
No hay manera de que le salgan bien las cosas a "Pecco" Bagnaia este año. De hecho, en tan solo un año ha pasado de ser el hombre más rápido del paddock junto a Jorge Martín, a vivir una pesadilla constante sobre la que, en teoría, es la mejor moto de la parrilla: la Ducati GP25. Tal es su mala suerte que el bicampeón del mundo atraviesa su peor racha desde que llegó a MotoGP. Solo hay que ver que, tras su caída en Portimao, acumula cuatro abandonos consecutivos y seis en total este año.
Mientras tanto, su compañero Marc Márquez ha firmado una temporada histórica asegurando el título con cinco grandes premios de margen. La diferencia de puntos entre el español y el italiano asciende a 257, pese a que el de Cervera se perdió el final del curso tras lesionarse en Indonesia. Tal es la debacle del italiano que, si Bagnaia cede cuatro puntos más ante Pedro Acosta, terminará el año quinto en la clasificación general.
#PB63: "My margin to the riders behind was increasing, but then I crashed. I was pushing hard and these things can happen". pic.twitter.com/uTdARTrh2Z
— Ducati Corse (@ducaticorse) November 9, 2025
En Ducati crece la preocupación
Desde hace algún tiempo, el ambiente en Borgo Panigale es tenso. Aunque Ducati ha cerrado otra temporada excepcional conquistando la Triple Corona, las constantes caídas de Bagnaia han empañado los festejos del equipo oficial. Como decimos, en Portimao, el italiano volvió a acabar en el suelo y Davide Tardozzi, fue claro al analizar la situación en declaraciones para SkySports: "La velocidad de Pecco nunca estuvo en duda. Lo que le está complicando las cosas es esa falta de confianza con la moto. No hablamos de un problema físico ni de motivación, sino de sensaciones".
Como ha hecho en otras ocasiones, el responsable técnico del equipo reconoció que han hecho todo lo posible para devolverle las buenas sensaciones: "Hemos trabajado en la dirección correcta, pero si aún falta algo, tendremos que entender por qué y cómo llegar a una conclusión. Cuando un piloto como Pecco empieza a dudar, aunque sea mínimamente, eso se nota. No es cuestión de velocidad, sino de conexión con la moto".
El efecto Márquez y un final que duele
Desde la llegada de Marc Márquez al equipo oficial, la presión sobre Bagnaia se ha multiplicado. Uno de los motivos es que, el ocho veces campeón del mundo ha devuelto la gloria a Ducati, ganando el título con cinco grandes premios de margen y situando el listón muy alto dentro del box.
Tardozzi reconoció que el trabajo de cara al 2026 pasa por "devolverle la confianza" a Pecco, convencido de que, si logra recuperarla, "volverá a dominar como antes". Sin embargo, en el entorno de Ducati nadie oculta que la convivencia entre ambos pilotos y la gestión interna del equipo serán claves para evitar tensiones de cara a la próxima temporada.
Dall'Igna, desconcertado con el año de Bagnaia
El Director General de Ducati Corse, Gigi Dall'Igna, también abordó la crisis de su piloto. En declaraciones al canal oficial de MotoGP, el ingeniero italiano reconoció que ni siquiera dentro del equipo comprenden del todo lo que ocurre. "Es difícil decirlo. Si lo supiera con certeza, estaría contento porque podría hacer algo para resolver esta situación. Ni él ni yo sabemos qué está pasando", admitió Dall'Igna.
Pese a ello, quiso destacar que la relación con Bagnaia "siempre ha sido muy buena", incluso en los momentos más complicados: "Ganamos dos títulos mundiales juntos y, si puedo, intentaré ayudarle a recuperarse. Estamos aquí para obtener resultados, y si no llegan, es un problema para él, para su equipo y para mí". Por todo ello queda claro que la prioridad de Ducati es devolver al piloto al nivel mental y técnico de 2023.
Un final decisivo en Valencia
Con solo una cita pendiente en Valencia y los test posteriores marcando el inicio del nuevo curso, Ducati afronta semanas determinantes. "En Valencia intentaremos cerrar la temporada con buenas sensaciones", adelantó Tardozzi. "Luego, los test serán un punto de partida para todos. Sabemos que tenemos el potencial; solo necesitamos volver a poner las piezas en su sitio".
El reto es claro: recuperar la confianza de un campeón que, de la noche a la mañana, parece haberse desconectado de su moto. Una misión urgente para un equipo acostumbrado a ganar y que no se conformará con menos.

