Hace algunos años, el Continental GT era famoso por ser una bestia en línea recta, eso si, no entres en curva muy rápido que te vas recto... Sin embargo, la firma británica ha querido enterrar esta infame característica con el nuevo Continental GT Speed.
Así, el nuevo modelo cuenta con aliados que harán esta tarea más sencilla; como las cuatro ruedas directrices o el diferencial trasero electrónico, ambos enfocados a que el coche entre y salga de las curvas de la manera más estable y feroz posible.
Pero echémosle el ojo primero a su principal característica, el apellido ‘Speed’, ya que debemos analizar si es digno de él o si es más un complemento con el que darle ínfulas de superioridad respecto al modelo corriente. Pues bien, Bentley ha mejorado su monstruoso motor W12 biturbo de 6 litros para que sea capaz de rendir ahora 660 CV en lugar de los 635 que trae el Conti GT ‘normal’ ¿Pero en qué se traduce este aumento de potencia cuando lo llevamos a sus cifras? Pues la verdad es que no son espectaculares a primera vista, pues en el 0 a 100 tan solo recortamos 0,1 segundos: de 3,6 pasamos a 3,5, y en velocidad máxima seguimos el mismo camino, pues pasamos de 333 km/h a 334... Sin embargo, Bentley afirma que no son importantes estos datos (también, que iban a decir ellos...) sino como te hace sentir el coche hasta que alcanzas dichas cifras.
Y es cierto que, analizando las mejoras y los distintos toquecillos aquí y allá que se le han dado al modelo, la respuesta y sensaciones sí parecen más cerca de lo que se espera de un vehículo que superará con creces los 231.151 euros que vale el Continental GT común. Para empezar, en cuanto coloques el coche en modo Sport, la respuesta de la caja de cambios automática se vuelve deliciosa, estirando más cada velocidad y haciendo rugir al W12 que llevamos delante. Las bajadas también son más veloces y se realizan antes, además de que cada vez que el coche cambie de relación, lo hará en la mitad de tiempo de lo que se toma el modelo corriente y moliente.
Y si la potencia y sensaciones son mejores, también lo son los frenos, pues todo son risas con el cochecito de 2,3 toneladas a 330 km/h hasta que tenemos que pisar el freno... Pero esto no sucede en el nuevo Continental GT Speed, pues monta un nuevo sistema de frenos carbocerámicos que, además de ser 35 kilos más ligeros que los normales, disponen de unas pinzas de 10 pistones que garantizarán una mordiente de primera.
Sin embargo, las dos principales y más interesantes novedades que incorpora son las cuatro ruedas directrices y el diferencial trasero electrónico. El primero hace que en curva, el coche entre y salga de una manera mucho más estable, ya que a altas velocidades las ruedas traseras giran en la misma dirección que las delanteras, plantado el coche de mejor manera en el asfalto. Si por el contrario estamos circulando a bajas velocidades, las traseras girarán en dirección opuesta a las delanteras, facilitando la maniobrabilidad. Esta tecnología ya la incorpora su hermano mayor: el Flying Spur, aunque en este Continental GT Speed se ha enfocado más a las prestaciones que a la maniobrabilidad.
En segundo lugar tenemos el diferencial trasero electrónico que nos permitirá desactivar el ESC (control de estabilidad) y hacer que lo que aparentemente es un gran coupé de dimensiones colosales, se convierta en un refinado bailarín de ballet que se deslizará lateralmente al gusto del conductor; si es que tienes las manos para ello, por que sino acabarás con tu deportivo contra un árbol.
Por último, en el tema del diseño no parece haber arriesgado en exceso Bentley, pues sabe perfectamente a quien se está dirigiendo, y no quiere que el coche sea un exceso allá por donde pase. No hay mucho nuevo o diferente, salvo una parrilla más oscura, emblemas Speed o unas llantas de 22 pulgadas. Tampoco necesitaba mucho cambio el Continental GT, la verdad...
Más información, detalles, vídeos y precios del nuevo Bentley Continental GT Speed.