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Alonso asombra en Brasil y vuelve al podio

Alonso en Brasil con Aston Martin
Alonso en Brasil con Aston Martin | EFE

Sólo ha pasado una semana desde que Aston Martin firmara la peor carrera de la temporada en México, donde Fernando Alonso tuvo que abandonar cuando iba último y sin opciones de hacer mucho más. Después de dos abandonos consecutivos, y sólo con una semana de margen, parece como si aquello nunca hubiera ocurrido y Aston Martin, con Fernando Alonso, han vuelto al podio. ¡Y de qué manera!

Y no sólo ha funcionado el coche. Monoplaza y piloto se han vuelto a entender a la perfección. En esta ocasión, a diferencia de los que ocurriera en México, Fernando sí ha demostrado feeling con el Aston Martin, y no sólo por el ritmo. La defensa que el bicampeón del Mundo ha hecho de la tercera posición frente a los ataque continuos de Checo Pérez durante más de quince vueltas, ha sido una auténtica y magistral lección de pilotaje a la altura de muy pocos de la parrilla.

A muchos se nos ha venido a la cabeza aquella carrera mítica en Ímola 2005, cuando Fernando Alonso consiguió retener en la segunda posición a Michael Schumacher y logró una victoria mítica. Aquella valió un Mundial, pero la de este domingo si bien Alonso no se jugaba nada, nos ha hecho levantarnos del sofá con la misma ilusión que entonces. Cuando parecía que el adelantamiento de Pérez iba a ser definitivo, a una vuelta para el final, el piloto asturiano ha sacado su talento y ha conseguido un podio inesperado, y que llega en un momento muy importante para Aston Martin.

Nadie enfocaba a Norris, que consiguió un nuevo segundo, ni a Verstappen que ha dejado atrás a Prost en el número de victorias, solo Fernando acaparó los focos una vez más y volvió a dejar asombrados al mundo.

Normalmente este tipo de variaciones en el rendimiento del coche, se explican desde distintas variables. Posiblemente en el equipo, Aston Martin, hayan logrado desenmarañar algunas de los problemas que les estaban dando las últimas actualizaciones, el cambio de pista y el bajón de competidores directos como Mercedes y Ferrari, son factores que han alterado el producto devolviendo la tranquilidad a la escudería inglesa, y la ilusión a la afición.

Señal de que el coche funciona, tiene ritmo y es estable, es que Lance Stroll consiguió cruzar la línea de meta en quinta posición, con un timeline, sobre todo con los neumáticos intermedios, al ritmo de los hombre de cabeza.

Si bien es cierto que poco se puede hacer ya para parar a McLaren en la clasificación de constructores, terminar con buenas sensaciones e ideas claras en el garaje ayuda a que el trabajo de cara a la siguiente temporada sea más sencilla y se pueda avanzar mejor para volver a colocarse como alternativa a los coche del toro.

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