Qué cerca han estado los pilotos españoles de firmar un nuevo pleno de podios en el gran premio de Aragón. Esta vez fue la categoría reina la que nos privó de una nuevo festival, aunque la fiesta ofrecida por los nuestros no hay que desmerecerla, ocho podios de nueve posibles. Aunque la noticia, o mejor dicho, la polémica en Alcañiz ha sido otra. Dani Pedrosa y Marc Márquez han sido este domingo la cara y la cruz de un mismo Mundial. Marc porque está dando a Honda más de lo que ellos mismos esperaban, y esperaban mucho, y si nadie lo impide, es decir, si Jorge Lorenzo no es capaz de hacer algo o la suerte abandona al piloto leridano, Márquez se convertirá en el mejor novato de todos los tiempos ganando su primer Mundial en su primer año en MotoGP.

La cruz es para el otro piloto del ala dorada, Dani Pedrosa, a quien la mala suerte le acompaña en demasiadas ocasiones como para optar a ser campeón de la categoría reina. En esta ocasión Dani parecía tener muchas opciones de poder ganar y recortar puntos al líder, pero un leve roce con Márquez provocó que el sensor del control de tracción de la rueda trasera se desconectara perdiendo el control de su moto y provocando la caída de Dani cuando este rodaba en segunda posición.

Dani Pedrosa, enfadado por un incidente que le deja fuera de la lucha por el Mundial, ha cargado contra su compañero de equipo respecto al que, en su opinión, la dirección de carrera debería tomar cartas en el asunto. Lo que está claro es que cuando dos pilotos del mismo equipo tienen un incidente de carrera la tensión sube en el garaje pero esta vez Dani no puede recriminar nada a Márquez, que apenas le rozó. Entiendo que Pedrosa se enfade por su mala suerte pero lo ocurrido en Alcañiz es un mero lance de carrera que podríamos calificar incluso de baja intensidad y punto.

Dicho esto el único que puede llegar a inquietar a Márquez en su camino a hacer historia es Jorge Lorenzo que firmó una nueva salida meteórica e intentó abrir hueco, sin éxito, desde la primera curva. Lorenzo luchará hasta que las matemáticas le digan lo contrario, pero hoy el mallorquín ha sido claro, "no hay excusas, Márquez ha sido más rápido".

En el resto de categorías, en el podio, no ha habido más que rojas y gualdas para celebrar dos tripletes que han sabido a gloria. El habitual dominio español en Moto3, esta vez con Alex Rins a la cabeza y con Salom fuera del podio, mermado físicamente pero aguantando el envite de sus contrincantes en la general. Y en Moto2, la raza de Espargaró evitó que el líder, el británico Redding, ampliara la ventaja disputándole la tercera posición en una carrera que sólo tuvo un dueño, Nico Terol.