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Jorge Martín, el rey sin trono

EFE
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Había opciones. La gesta era posible, pero al final la balanza cayó de parte del vigente campeón, Pecco Bagnaia, del equipo oficial, Ducati. Un error en la frenada al final de recta, posiblemente provocado por la aspiración de la moto de Baganaia, obligó a Jorge Martín a remontar y arriesgar. Un riesgo excesivo que terminó en la puzolona y en el box antes de tiempo.

Ahora siempre nos quedará la duda de si Martín no hubiera topado con un neumático defectuoso en Losail el pasado domingo, las cosas hubieran sido distintas.

Es una decepción que elementos ajenos al pilotaje y a la lucha terminen decidiendo un Mundial tan igualado. Parecía un sueño que un equipo satélite ganara el Mundial a la gran Ducati, a la mamma Ducati. El equipo rojo se estaba empezando a enfurecer al ver a un satélite hacer mejor las cosa, y, sobre todo, ver cómo el piloto que rechazaron para su box, Jorge Martín, iba a ganar a su vigente campeón. Ducati no se lo podía permitir.

En cualquier caso, bravo por la temporada de Martín que, aunque ha tenido alguna sombra, cuando perdió el liderato tras caerse en Indonesia, ha sido, sin duda, el más rápido, el más agresivo y se ha ganado el respeto de toda la parrilla.

Martinator ha estado a punto de lograr algo que de momento sólo Valentino Rossi ha conseguido, y es ganar el Mundial con una moto de un equipo satélite. Il Dottore lo hizo en 2001 con la Honda NSR500cc de Nastro Azzurro, pero desde entonces nadie lo ha vuelto hacer.

Si hay que felicitar a Jorge Martín, no debemos restarle mérito al trabajo de Pecco Baganaia, que ha logrado sobreponerse a la enorme presión. Y no sólo la de Jorge, sino las del resto de las Ducati que han intentado desde el principio destronarle como vigente campeón. Al final ha mantenido la cabeza fría y el pilotaje fino para volver a coronarse como el mejor piloto de la categoría reina.

Lo mejor, que ha habido lucha hasta el final, que la emoción ha durado hasta la última carrera y eso es un regalo para el deporte y para los aficionados. El año que viene, en la que ya podíamos llamar Copa Ducati —en lugar de MotoGP—, habrá un jugador más, Marc Márquez, que este domingo no ha podido terminar su última carrera con Honda, después del accidente con Martín y se subirá a su nueva moto, la Ducati, el próximo martes.

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