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Martín acecha el título y Márquez se asoma al Mundial

EFE
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Japón siempre es Japón, impredecible y diferente. La lluvia suele ser una invitada habitual en Motegui y este domingo no ha sido menos, lo que ha provocado que en lugar de una carrera larga también hayamos visto una carrera al esprint. Una carrera de valientes que estuvo marcada por la lluvia y la rapidez de los pilotos y equipos en cambiar la moto, apenas trascurrida una vuelta del gran premio. Se suele decir que en agua gana el que más arriesga y este domingo, ese fue Jorge Martín, sabedor de que sólo el riesgo le permitirá alcanzar su objetivo, ser campeón del Mundo.

El piloto de San Sebastián de los Reyes, después de imponerse en el sprint del sábado y la carrera del domingo, se coloca a solo tres puntos del todavía líder, el italiano Peco Bagnaia. Parece que al piloto de Gresini le dan la igual las condiciones de la pista, su objetivo es desbancar a la Ducati Oficial y demostrar que se equivocaron en Borgo Panigale al elegir a Bastianini en lugar de a él.

Un baile de dos Ducatis, la oficial y la satélite que se decidirá por detalles, el próximo que falle se apeará del sueño. Bagnaia avanza más lento que al inicio de temporada pero no ha flaqueado cuando este domingo ha empezado a apretar la lluvia sobre Japón y veía como Martín se escapaba. El italiano ha hecho su trabajo, lo que se espera de él, apretar los dientes en unas condiciones que no le gustan especialmente y esperar el fallo de Martín. Finalmente, el fallo no llegó, en su lugar apretó el líquido elemento y los comisarios pararon la carrera por falta de visibilidad.

Y por detrás, el zorro, Marc Márquez que al sentir que la lluvia apretaba arriesgó más que los demás. Cuando se necesita más moto que piloto, él destaca. Cuando se necesita más picaresca que racionalidad, él destaca. Así, ante la opción real de que los comisarios sacaran bandera roja por la falta de visibilidad Márquez arriesgó con el objetivo de subir a un podio muy importante, en casa de Honda. Un podio que puede ser una señal de que, aunque sin opciones a nada, se puede reenganchar a un Mundial que parece más la copa Ducati que el Mundial de MotoGP.

Podio, para Marc, en una carrera, en un fin de semana donde su futuro ya se ha decidido. Reuniones con los jefazos de Honda al más alto nivel, primeros despidos y cambios dentro y fuera del box. Todo parece indicar que Márquez será fiel a la marca que le ha dado y le ha quitado tanto, casi en la misma proporción. Una apuesta algo a ciegas en lo mecánico y seguro en lo monetario.

En cualquier caso, en dos semana llega Indonesia con un posible asalto al liderato de Martín y el desenlace de Márquez sobre su futuro.

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