
Corría el tercer cuarto del partido entre los Raptors y los Bulls, cuando tras un triple de los locales, Ibaka recogió el balón para iniciar una nueva acción para los canadienses. La tensión debió fraguarse jugadas antes con una lucha titánica entre los dos hombres grandes de ambos equipos: Ibaka y Lopez, pero un ligero empujón del congoleño nacionalizado español hizo saltar la chispa.
Robin Lopez reaccionó a la afrenta con un primer intento de agresión y, a partir de ahí, tuvieron que separarles porque la lluvia de puñetazos no cesó. Los dos jugadores serán sancionados por una NBA que trata de cuidar mucho su imagen ante este tipo de acciones violentas.