LD (Agencias) Según el ICO, a pesar de las actuales presiones sobre los precios y los datos esperanzadores sobre crecimiento del PIB, aumento de la producción industrial y ventas minoristas, el BCE no decidirá cambios en los tipos debido a que la demanda interna se mantiene débil, especialmente de la inversión, en los países más importantes como Alemania o Italia.
Asimismo, señala que en Estados Unidos se han moderado parcialmente las expectativas de subida de tipos por parte de la Reserva Federal, a pesar de asistir a nuevas señales de la robustez de la expansión de la economía estadounidense, que se encuentra en un momento de "dulce transición" a la espera del endurecimiento de las condiciones monetarias.
De esta manera, tras varias semanas en las que el temor a nuevas subidas en el precio del petróleo y a la capacidad de fijación de precios en Estados Unidos eran claves para abogar por un aumento de hasta 50 puntos básicos en los tipos de interés en la próxima reunión de la Reserva Federal (FED), el 30 de junio, la ausencia de presiones inflacionistas hace que se afiance en el mercado el sentimiento de una subida de sólo 25 puntos.
En cuanto al tipo de cambio euro-dólar, se mantienen los fundamentos para que el dólar retome su senda depreciatoria, si bien la actual fortaleza de la economía americana puede limitar esta tendencia. Respecto al aumento del precio del petróleo, el ICO estima que no se debe a un problema de oferta, sino a factores geopolíticos que están "animando a la especulación en los mercados", a la creciente demanda mundial de crudo y al comportamiento de las reservas almacenadas en Estados Unidos.
Sobre la economía española, el informe destaca que la falta de acontecimientos favorables en el ámbito europeo y la elevación del precio del petróleo hacen pensar que la base del crecimiento durante los próximos trimestres se encontrará en la fortaleza de la demanda interna, ya que no se espera un aumento significativo del sector exterior.