
LD (Agencias) El programa de reestructuración de Ford, denominado "Way Forward" (camino adelante) y presentado en enero pasado, contemplaba la supresión de entre 25.000 y 30.000 empleos fabriles hasta 2012, si bien el plazo se adelanta ahora a 2008. Además, la compañía ofrecerá bajas voluntarias a todos los trabajadores por horas.
De las 14.000 supresiones de empleo adicionales incluidas en el plan, 4.000 fueron efectuadas durante el primer trimestre de este año, mientras que el resto se efectuará hasta el primer trimestre de 2007 mediante prejubilaciones, bajas incentivadas y, "si fuera necesario", despidos.
Con todas las iniciativas incluidas en el plan de ajuste, la multinacional con sede en Dearborn (Michigan) espera volver a ser rentable y conseguir una reducción de costes de 5.000 millones de dólares hasta 2008 (cerca de 4.000 millones de euros al cambio actual). Entre otras acciones, la compañía suprime el pago del dividendo trimestral desde el último trimestre de 2006.
Las nuevas medidas, acordadas en la reunión que el consejo de administración del grupo ha mantenido durante dos días, contemplan además el cierre o la venta de todas las instalaciones de la división de componentes ACH, lo que supondrá más despidos. En materia de producto, la empresa pretende acelerar el desarrollo de sus vehículos, de forma que el 70 por ciento de la gama de las marcas Ford, Lincoln y Mercury será renovado antes de que termine 2008.
El consejo de administración de Ford ha revisado también los objetivos financieros de la multinacional. Así, no espera obtener beneficios en Norteamérica, principal origen de sus "números rojos", antes del año 2009. Sin embargo, las filiales de Europa y del Sudamérica mantendrán "sólidos beneficios" en 2006, en contraste con el área de Asia-Pacífico y Asia y con la división de marcas de lujo, Premier Automotive Group (PAG) que cerrarán con pérdidas el presente ejercicio.
Ford cree que las medidas de reestructuración adicionales generarán unos costes muy superiores a los 3.800 millones de dólares (3.000 millones de euros) previstos cuando se presentó el programa "Way Forward", pero no ofreció previsiones de resultados para 2006, remitiendo a la presentación de las cuentas del tercer trimestre. La corporación norteamericana cerró el primer semestre del año con unas pérdidas de 1.310 millones de dólares (1.031 millones de euros), mientras que su facturación se redujo un 7,4 por ciento, hasta 83.020 millones de euros (66.416 millones de euros).
