LD (Agencias)
El gigante industrial
Siemens
declaró que eliminará unos 2.300 puestos de trabajo para recortar sus gastos en mil millones de euros el año entrante en su unidad teléfonos móviles ICM, que encara fuertes pérdidas ante la caída de la demanda. La noticia se hace pública justo una semana después de que la empresa registrara resultados mixtos y que el director ejecutivo del grupo, Heinrich von Pierer, declarara que tomaría las riendas de todas las actividades del grupo de telecomunicaciones, lo que alimentó las expectativas de cambios radicales en la estructura de negocios dentro del segmento de las “telecos”.
Ya el mercado había recibido fuertes rumores acerca de cambios en la empresa, ante las dudas crecientes de que ICM no podría haber cumplido con los objetivos de negocio para 2004, que fueron previstos por Siemens hace tres años.
La mayoría de los analistas reseñados por el diario Financial Times creen que ICN, la unidad de redes de telefonía fija de Siemens, podría fusionarse en el corto plazo con la mencionada ICM para crear una joint venture que aumente las ganancias de ambos. El escaso éxito obtenido por sus homónimas Sony y Ericsson en sus propios campos de negocio ha llamado al escepticismo en el Grupo, que no quiere correr el riesgo de volver a perder dinero en el próximo año, cuando deba prepararse para otro plan de negocios de un lustro.
El portavoz de la empresa aseguró que los despidos implicarán el ocho por ciento de la fuerza de trabajo de ICM en la plantilla que tenían a finales de 2002. en este contexto, los negocios han comenzado a recuperarse del colapso ocasionado por los gastos equipamientos tecnológicos, que no se correspondían con un espacio en el mercado de consumidores.
Ya el mercado había recibido fuertes rumores acerca de cambios en la empresa, ante las dudas crecientes de que ICM no podría haber cumplido con los objetivos de negocio para 2004, que fueron previstos por Siemens hace tres años.
La mayoría de los analistas reseñados por el diario Financial Times creen que ICN, la unidad de redes de telefonía fija de Siemens, podría fusionarse en el corto plazo con la mencionada ICM para crear una joint venture que aumente las ganancias de ambos. El escaso éxito obtenido por sus homónimas Sony y Ericsson en sus propios campos de negocio ha llamado al escepticismo en el Grupo, que no quiere correr el riesgo de volver a perder dinero en el próximo año, cuando deba prepararse para otro plan de negocios de un lustro.
El portavoz de la empresa aseguró que los despidos implicarán el ocho por ciento de la fuerza de trabajo de ICM en la plantilla que tenían a finales de 2002. en este contexto, los negocios han comenzado a recuperarse del colapso ocasionado por los gastos equipamientos tecnológicos, que no se correspondían con un espacio en el mercado de consumidores.