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El último anuncio de Solbes desvela que su plan de rescate no estaba dirigido a las pymes

El Gobierno vuelve a abrir el grifo. Las pymes recibirán 28.900 millones de euros de dinero público, a través del ICO, para capear la crisis financiera. El vicepresidente Solbes no se fía de que los bancos vayan a prestar parte del dinero que reciban del Estado a las pequeñas y medianas empresas.

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El Gobierno vuelve a abrir el grifo. Las pymes recibirán 28.900 millones de euros de dinero público, a través del ICO, para capear la crisis financiera. El vicepresidente Solbes no se fía de que los bancos vayan a prestar parte del dinero que reciban del Estado a las pequeñas y medianas empresas.
LD (L. Ramírez / Luis F. Quintero) El vicepresidente económico ha vuelto a hacer gala de su capacidad para cambiar de discurso. El pasado mayo, Pedro Solbes declaraba que “el Instituto de  Crédito Oficial (ICO), no está para acudir al rescate de una empresa privada”, ya que "el crédito al capital circulante" no se contempla en las líneas de actuación del organismo.
 
Pues bien, este jueves, el vicepresidente anunció que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno ha aprobado una batería de ayudas a través del ICO para inyectar liquidez a las pymes por un importe de 28.900 millones de euros, lo que equivale al 2% del Producto Interior Bruto (PIB).
 
El porcentaje del PIB que absorberá estas iniciativas supone una cifra "considerable" según señaló Solbes en un almuerzo informativo en Madrid. "Estas medidas triplican en 2009 los recursos financieros destinados a empresas", apuntan fuentes del ministerio de Economía.
 
Y el destino de 10.000 millones de estas subvenciones –una tercera parte del total- es “atender las necesidades de capital circulante” de las pymes, justo lo contrario de lo que Solbes defendía hace unos meses.
 
Para evitar que los ciudadanos puedan creer que este dinero se prestará a fondo perdido, el ministro de Economía y Hacienda asegura que irán destinadas a empresas “viables y solventes” que tengan problemas para obtener créditos del sector privado.
 
El resto (18.900 millones de euros) se articulará mediante cuatro líneas de financiación del ICO para 2009, con la idea de que se pongan en marcha desde el próximo 1 de enero. En concreto, la línea ICO-Pyme se ampliará de 7.000 a 10.000 millones de euros, al tiempo que se amplía su cobertura al 100% de los proyectos.
 
Por otra parte, se destinarán 200 millones a la internacionalización de las empresas, otros 1.000 millones para emprendedores y 3.000 millones a compañías de tamaño medio que inviertan en el exterior.
 
Además, la Comisión Delegada aprobó una moratoria de un año para titulares de la línea ICO-Pyme desde 2006, que supone una inyección de 5.000 millones de euros. Esto supone que se amplía en doce meses el plazo para devolver los fondos solicitados.
 

 
 
¿Y las ayudas a la banca?
 
Según el Ejecutivo, las ayudas al sector financiero (mediante compra de activos y con avales del Estado a su deuda) se aprobaron con un único objetivo: que los bancos y cajas de ahorros pudieran seguir dando préstamos a familias y pymes.
 
Por lo tanto, con este nuevo paquete de ayudas el Gobierno certifica que la intención real del plan de rescate financiero era justo eso, un programa para salvar la solvencia de las entidades.
 
Los 29.000 millones que irán destinados a las pymes se financiarán mediante emisiones de deuda pública –la única vía que le queda al Estado para obtener fondos, ya que el superávit se ha convertido en déficit a una velocidad de vertigo- lo que anticipa futuras subidas de impuestos para poder pagar los intereses a los inversores que compren títulos del Tesoro Público español.
 
Otra de las novedades es que, hasta ahora, los riesgos de las líneas de créditos del ICO a las empresas los asumían al 100% los bancos y cajas que los distribuían, pero ahora serán soportados al 50% por el organismo estatal, es decir, por todos los ciudadanos.
 
Serán las entidades las que decidan a qué pymes conceder los préstamos. Y es que la crisis financiera se ha convertido en un problema de confianza que tiene casi paralizado el mercado interbancario y, por ello, los bancos y cajas han cerrado el grifo. Pero éste no es un problema exclusivo del sector privado, porque los Estados tampoco pueden obtener financiación del exterior.
 
"Ayudar a familias y empresas"
 
Desde la presentación de los dos reales decretos de ayudas a la banca, el Gobierno ha manifestado que el objetivo era ayudar a familias y empresas. Precisamente, el líder del PP, Mariano Rajoy, apoyó el plan siempre que se garantizara que los fondos servirían para dar créditos a pymes y particulares con problemas por la crisis.
 
De hecho, el propio Solbes dijo en Consejo de Ministros el pasado 10 de octubre que estaba de acuerdo con el PP en que el principal objetivo de los rescates a bancos y cajas eran las familias, autónomos y pymes.
 
Ahora se demuestra que los fondos servirán para recapitalizar las entidades financieras, tras la decisión de ampliar las líneas del ICO para que las pymes puedan mantener su actividad mediante créditos.

Ya lo adelantó blanco en su blog

Que el Plan Solbes no iba dirigido a pymes y familias ya lo insinuó el propio Blanco en su blog "heterodoso". Con la intención de hacer un guiño a Rajoy y su apoyo al Gobierno, apelando al "optimismo responsable", Blanco señala en su bitácora que "hasta The Wall Street Journal titulaba: España proporciona un modelo para el esfuerzo de salvación de los bancos". Tras este comentario, Blanco todavía recuerda que "Aznar es consejero de Murdoch, el dueño del rotativo económico".
 

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