(Libertad Digital) El juez de la Audiciencia Nacional Fernando Andreu tomó este martes declaración a los dos primeros testigos propuestos por la Fiscalía Anticorrupción en la querella presentada contra los máximos responsables de Abengoa, por el proceso de entrada en el capital de Xfera. Fuentes jurídicas aseguraron que tanto Rafael Maté -quien intervino en la operación en representación de Mercapital Telecomunicaciones- como José Marcos Romero -en representación de Inversión Corporativa, IC- se limitaron a explicar su intervención en el proceso de entrada de Abengoa en el capital de la operadora de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), cuya actividad se encuentra congelada.
Por esta operación están imputados por un presunto delito de fraude los hermanos sevillanos Felipe y Javier Benjumea, presidente y vicepresidente, respectivamente, del Grupo Abengoa; así como dos consejeros del grupo, Joaquín Abaurre y José Luis Aya. Todos prestaron ya declaración ante el juez, salvo Javier Benjumea, vicepresidente y consejero delegado de Abengoa, que lo hará este miércoles. Durante la semana que viene también están llamados a declarar, ya como testigos, otros directivos de la compañía, después de que entre los días 3 y 4 de noviembre acudieran Felipe Benjumea y los dos consejeros que también están imputados en el proceso, Joaquín Abaurre y José Luis Aya. Según informa EFE, Javier Benjumea no pudo acudir esta semana a declarar por problemas de salud, por lo que el juez le ha vuelto a citar. Está previsto que el empresario sevillano apoye la tesis defendida por su hermano y por los otros dos imputados.
La Fiscalía sostiene que esta operación perjudicó a los accionistas del grupo, quienes asumieron el coste de la entrada en el capital de Xfera, una compañía que entonces se valoró en unos 673 millones de euros y que ahora apenas tiene valor, puesto que aún no tiene actividad comercial. Benjumea explicó al juez que el 27 de octubre del 2000 se firmó un "contrato de indemnidad" entre Abengoa e Inversión Corporativa (IC), empresa de los Benjumea a través de la cual controlan el 56% que tienen del grupo industrial. Según explicaron, en este contrato, ratificado por notario en enero del 2001, IC se comprometía con Abengoa a "resarcirle de cuantos daños y perjuicios se le hubieren derivado por el cumplimiento de sus obligaciones", tanto presentes como futuros.
Cinco Días, una vez más se queda solo en la información de este caso, informa de que, "en un acto sin apenas precedentes", la CNMV ha añadido una nota en la que se encarga de señalar qué párrafos de esos contratos resultan decisivos para entender su significado. La CNMV subraya diferentes puntos de este contrato que dejan claro "cómo la cláusula de indemnidad va referida a los avales y contragarantías, y no hay en ellos la más mínima mención a indemnizaciones por la posible pérdida de valor de la inversión en Xfera".
