Estupor produjo el jueves en la prensa almeriense la actitud de quien ha sido nada menos que consejero de Empleo de la Junta de Andalucía y ahora es parlamentario socialista en la Cámara andaluza por Almería. Manuel Recio, además profesor universitario, dijo el jueves que el Hotel Algarrobico, un ente piramidal colocado a pie de playa en el litoral almeriense del Cabo de Gata y pendiente de derribo por sentencias diversas de los tribunales, es culpa del modelo económico del PP. Se le olvidó, entre otras cosas, que el hotel fue defendido por el PSOE almeriense y por el entonces alcalde de Carboneras, y militante socialista Cristóbal Fernández. La propia IU tuvo que refrescarle la memoria a tan amnésico diputado socialista, como recuerda Noticias de Almería.
El Hotel Algarrobico fue construido dentro del Parque Nacional de Cabo de Gata. Fue clasificado como urbanizable por el Ayuntamiento de Carboneras contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía -TSJA-, que en sentencia del 28 de noviembre de 2008 disponía cómo ilegal cualquier alteración del entorno.
Según Greenpeace, gran opositora del proyecto, "el principal impulsor del hotel es el alcalde socialista de Carboneras, Cristóbal Fernández, que fue condenado por delito electoral por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería el 1 de febrero de 2005, junto a su hermana, Rosario Fernández, entonces concejal. Sin embargo, ante la sorpresa de todos los partidos políticos andaluces, el Consejo de Ministros indultó al alcalde y a su hermana "a condición de que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de dos años" y "basándose en los informes del Ministerio Fiscal y el tribunal sentenciador".
Pero sigue Greenpeace diciendo que "gracias al indulto, Fernández no cumplió la pena que le condenaba a seis meses de inhabilitación especial para cargo público, y tras la notoriedad nacional alcanzada y una fuerte campaña de prensa con abundante publicidad institucional en los medios locales, pudo presentarse a las elecciones y ganar de nuevo" para seguir impulsando la inversión en el Hotel del Algarrobico: 28,7 millones de euros, con una subvención del Ministerio de Economía de 2,8 millones como "incentivos regionales".
Fue el socialista Cristóbal Fernández el que decidió ampliar los límites del término municipal sobre suelo del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y dio licencia de construcción a Azata del Sol para levantar en primera línea de playa un hotel en El Algarrobico. La entonces ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, dijo desear el derribo del hotel. El magistrado Jesús Rivera, titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Almería, declaró en 2008 nula la licencia municipal y su decisión fue recurrida por la promotora y por el Ayuntamiento de Carboneras. El Supremo debe decidir si admite a trámite los recursos.
Crítica de Izquierda Unida y del PP
La parlamentaria andaluza por Izquierda Unida Almería, Rosalía Martín, que defendía en el Parlamento andaluz la necesidad de ejecutar las sentencias que obligan al derribo del Hotel del Algarrobico, en Carboneras, tuvo que reaccionar ante el espectáculo de Manuel Recio. Amnésico profundo, Recio criticaba "que el PP siga basando todo su modelo económico para Andalucía en seguir con la dictadura del ladrillo que tan nefastos resultados ha dado al conjunto del país". Izquierda Unida dijo al parlamentario del PSOE que fue su partido el que no se dio cuenta antes de la "gran aberración" que, desde un principio, significó el Algarrobico.
En una proposición no de Ley aprobada en el pleno del Parlamento también se pide a Junta y Gobierno que establezcan "cauces de participación que permitan a agentes sociales y organizaciones interesadas, en especial las de carácter ecologista, como Ecologistas en Acción y Greenpeace, expresar su opinión y posibles alternativas". Pero IU no quiso que se incluyera explícitamente al Ayuntamiento de Carboneras tal y como pedía el PP-A, que considera, además, que la Administración responsable de esta "aberración urbanística" es en exclusiva la Junta de Andalucía, lo que negaron tanto PSOE-A como IULV-CA.