Tal día como hoy, 11 de junio, pero de 2010, Libertad Digital contaba en su portada que "Jesús Vázquez expulsa a Parada del plató por recordarle el caso Arny". El suceso se produjo durante una gala del reality Supervivientes. El entonces presentador de Telecinco se vio obligado a expulsar a José Manuel Parada ante su insistencia de recordar el conocido caso que se produjo en el año 1995. Parada hizo memoria para defenderse de las acusaciones que le estaban lanzando de acoso a otro concursante del programa.
El expresentador de Cine de barrio decía que le "han acusado de ‘acosador’. Tú sabes lo duro que es que te acusen de algo que no has cometido". Jesús Vázquez intentó cambiar de tema: "No vamos a entrar en terrenos pantanosos. Has estado impertinente conmigo y has hecho alusiones a cosas bastante feas". Pero Parada insistió: "Tienes que entenderlo porque me están acusando de algo muy parecido". Y aunque el presentador del reality dio el asunto por zanjado, el concursante insistió: "No puedo consentirlo".
Fue entonces cuando la paciencia de Jesús Vázquez llegó a su fin: "Yo creo que no es ni comparable, pero no voy a entrar. Me hubiera gustado tener una conversación agradable contigo porque no tengo nada personal en tu contra. Voy a dar por terminada la entrevista porque te has metido en terrenos muy pantanosos que no esperaba. Te tienes que ir".
Visiblemente contrariado, Parada preguntó a Vázquez por dónde tenía que irse: "Dímelo tú que eres el que manda". El presentador de Telecinco le indicó el lugar por el que tenía que abandonar el plató y Parada se marchó con cara de pocos amigos.
El escándalo del caso Arny se destapó en febrero de 1995 en relación a las actividades de prostitución de menores producidas en el desaparecido bar sevillano de ambiente gay, Arny. El 1 de octubre comenzó el juicio y se imputó a 47 hombres por corrupción de menores. Entre los acusados estaban personajes famosos como Jesús Vázquez, el actor y cantante Javier Gurruchaga o el humorista Jorge Cadaval, de ‘Los Morancos’.
La sentencia llegó en marzo de 1996 y en ella se absolvió a la mayoría de los acusados, treinta y dos de los cuarenta y siete imputados finales. Sólo acabaron en prisión el dueño y el encargado del Arny. Pero el daño ya estaba hecho. El juicio estuvo rodeado por la polémica, con acusaciones de diversos sectores de que se trataba de un juicio a la homosexualidad y de que se había montado el escándalo para tapar los de los GAL y la financiación irregular del PSOE, por aquel entonces en el Gobierno con Felipe González como presidente.
Además, la defensas alegaron que durante el juicio se vulneraron derechos fundamentales y que los acusados sufrieron un juicio paralelo en los medios de comunicación donde se violó de forma sistemática la presunción de inocencia, el secreto de sumario y su derecho al honor. El propio Jesús Vázquez reconoció que durante todo el proceso sólo facturó un 10% de lo previsto durante esa época por lo que sentenció que "no todo lo público es publicable".