El PP habría acordado que los ex secretarios generales Francisco Álvarez Cascos y, posteriormente, Javier Arenas, se harían cargo del pago de su IRPF pero que, a partir de cierta cantidad, el partido les daría en negro el dinero que pagasen a Hacienda, según la versión de Luis Bárcenas, recogida por El Mundo.
Conforme a las anotaciones contables en poder de la Audiencia Nacional, en el caso de Álvarez-Cascos la práctica se habría extendido durante un lustro –desde el 90 hasta el 94-. Arenas, por su parte, habría disfrutado del sistema durante 1993 y 1994.
La primera anotación de Bárcenas corresponde al año 1990, en concreto al mes de junio: "Entrega Paco (decl. Rent.)" escribió junto a la cifra que entregaba a Álvarez-Cascos, "0,5"es decir, medio millón de pesetas –3.000 euros-.
En 1993 ya son dos los beneficiarios por el sistema. Vuelve a aparecer "Entrega a P.A.C. para Renta 92" junto a una salida de 0,6 millones de pesetas. El último asiento de esa página, fechado en septiembre, corresponde a "Compensac. Renta J.A.". Según el ex tesorero popular, las siglas corresponden a Javier Arenas. Al igual que Álvarez-Cascos, el andaluz recibe ese año de la caja B del PP 600.000 pesetas.
Los datos recogidos en el pendrive y desvelados por el diario de Unidad Editorial incluyen media docena de entregas por un valor total de 47 millones de pesetas –282.000 euros-. Las aportaciones de Álvarez Cascos se habrían repartido de esta manera: 10 millones de pesetas en abril de 1994; cuatro millones en julio de 1995; ocho millones en mayo de 1996; 10 millones en mayo de 1997 y otros tantos en septiembre de ese año; finalmente, los últimos cinco millones entregados por Álvarez-Cascos en septiembre de 1998, apenas cuatro meses antes de dejar la Secretaría General en manso de Arenas.
Cascos, tesorero
Las tareas de recaudador de Álvarez-Cascos reflejadas en esos asientos corresponderían al periodo en el que Álvaro Lapuerta ejercía de tesorero del PP. Sin embargo, Cascos había desempeñado esa tarea en la práctica entre la salida de Rosendo Naseiro de la Tesorería, en 1990, y la llegada de Lapuerta en 1993. En ese periodo, sin embargo, Bárcenas no anotó ningún ingreso de manos del asturiano.
La supuesta contabilidad B indica que Álvarez-Cascos recibió un total de 412.000 euros en dinero negro y su sucesor en la Secretaría General, Javier Arenas, 210.000.