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Rosario Porto es una prestigiosa abogada y cónsul honorífico de Francia

El visionado de las cámaras de seguridad ha sido clave en su arresto: Asunta fue grabada junto a su madre cuando se suponía que había desaparecido.

Rosario Porto Ortega, que hoy ha sido detenida en relación con la muerte de su hija Asunta, es una conocida abogada compostelana que fue durante diez años cónsul de Francia en Santiago, según recogen varios medios, entre ellos La Voz de Galicia. Nació en el año 1969 y estudió el bachillerato en el instituto Rosalía de Castro, el mismo al que asistía su hija, situado en centro de la ciudad. Estudió la carrera de Derecho en Santiago y amplió sus estudios en universidades británicas y francesas.

Adoptó a Asunta hace doce años junto a su entonces marido, el periodista Alfonso Basterra Camporro. Entonces la niña era todavía un bebé que no había cumplido un año. Rosario y Alfonso contaban entonces que la adaptación de Asunta a su nueva vida fue total.

A Rosario Porto la nombraron cónsul honorífico de Francia cuando tenía 27 años, una responsabilidad que le delegó su padre, que estuvo un cuarto de siglo en el cargo.

Hija única del abogado Francisco Porto Mella y de la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Santiago Socorro Ortega Romero, heredó de sus padres un importante patrimonio, que incluye viviendas en Santiago, Vilanova de Arousa -casa en la que había pasado unos días con su ex pareja y con la niña en el mes de agosto, y una vivienda más en Montouto (Teo), no muy lejos de la pista forestal de Feros donde apareció el pasado domingo el cadáver de la pequeña.

En su actividad profesional colabora, sobre todo, en asuntos relacionados con el derecho internacional, lo que la obliga a viajar con frecuencia. También forma parte de la directiva del Ateneo de Santiago y de la ANPA del Instituto Rosalía de Castro de Santiago, en el que estudiaba Asunta.

Una grabación, clave en su detención

Ahora, a Rosario Porto se le imputa un cargo por homicidio. Fue detenida por la existencia de incongruencias en su declaración. Fue definitivo una de las cámaras de seguridad, requisadas por la Guardia Civil: en esa grabación la madre y a la pequeña aparecen dentro de un coche a una hora en la que, según la versión de la detenida, Asunta Basterra ya había desaparecido.

Esta misma mañana había trascendido que Rosario Porto contó a los investigadores en su primera declaración que el pasado mes de julio sorprendió a un hombre en su domicilio después de oír los gritos de su hija, que estaba siendo agredida. Cuando el intruso, que llevaba guantes de látex, notó la presencia de la madre huyó. Sin embargo, Rosario Porto, abogada de profesión, no presentó denuncia por ello y se limitó a comentárselo a una vecina. Justificó esta decisión en un intento de no causar un trauma a la niña.

La madre de la pequeña ha sido trasladada a la comandancia de la Guardia Civil en La Coruña, donde está a la espera de pasar a disposición del juez.

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