Menú

Endosos bancarios muestran nuevas desapariciones de dinero por el caso ERE

A la empresa Dehesa Navera se le concedió una subvención de 182.629 euros con cargo al fondo de reptiles, pero sólo recibió 80.000.

La Guardia Civil, en la segunda fase de la Operación Heracles de los ERE, ha advertido nuevas desapariciones de dinero que tienen que ver directamente con el procedimiento de endoso del importe de subvenciones a entidades bancarias, para que éstas hicieran llegar el dinero cuanto antes a los destinatarios de las mismas. Pero el dinero llegaba sólo en parte. Fue el caso, por ejemplo, de Dehesa Navera, del pueblo sevillano de las Navas de la Concepción, a la que se concedió 182.629 euros de subvención con cargo al fondo de reptiles, pero que sólo recibió 80.000. Con este hecho, la complicidad de empleados de entidades bancarias está fuera de duda.

La Guardia Civil llama al procedimiento empleado "el fenómeno anormal de los endosos". Cuenta La Razón que beneficiarios de las ayudas del "fondo de reptiles" concedidas por la Dirección General de Trabajo -DGTSS- cedieron el derecho de cobro de éstas a favor de entidades financieras o las utilizaron como garantía en las operaciones de crédito, con el fin de "asegurarse los fondos subvencionados mucho antes de que formalizara el convenio entre la Dirección General de Trabajo y la Agencia IDEA para librar el pago de las correspondientes cantidades".

Este método fue especialmente utilizado en la Sierra Norte sevillana, donde siempre se guardó el dinero en una misma cuenta pese a tratarse de ayudas diferentes. El encargado de su tramitación fue siempre Gerardo de la Cruz Elías, detenido la semana pasada, ex jefe de zona de Constantina de la Caja San Fernando, ex afiliado socialista y amigo del ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero. No se olvide que Guerrero fue director de una Oficina del Inem en la zona.

El endoso "se pudo idear como un sistema para defraudar fondos públicos y que sirvió como otra forma más de financiación", dice la Guardia Civil en su atestado pero no todos los endosos bancarios que gestionó este empleado de banca llegaron a los beneficiarios de las ayudas. O sea, que hay más dinero desaparecido en el caso de los ERE que no se sabe dónde ha ido a parar.

El caso Dehesa Navera

Es esta una empresa de carnes localizada en el municipio sevillano de Las Navas de la Concepción. El ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero firmó un protocolo de colaboración el 3 de marzo de 2004 con el representante de Dehesa Navera para otorgar a esta empresa 182.629 euros con cargo a la partida 31.L. El 19 de enero del 2005 Junta y Caja San Fernando -entidad vinculada estrechamente al PSOE hasta su final- acordaron un endoso.

La finalidad del endoso era, teóricamente, que el beneficiario de la ayuda pudiera obtener el dinero antes que la Junta hiciese efectivo el pago. La entidad bancaria pagaba la subvención y se quedaba con un porcentaje. Una especie de "descuento" de letras, pero sobre subvenciones de la Junta. Tras hacerse con el dinero, la empresa cedía los derechos sobre la subvención a la entidad bancaria. Gerardo de la Cruz fue el empleado que intervino en el endoso.

El caso es que la totalidad de este dinero no llegó a la empresa. Por ello, el representante de Dehesa Navera dirigió un escrito al consejero de Empleo con fecha 26 de febrero de 2008 –entonces aún estaba en el cargo el también imputado Antonio Fernández– por el impago de la subvención. La empresa sólo había percibido 80.000 euros, quedando por tanto el resto pendiente. Pero aunque la Junta reconoció la deuda nunca la pagó.

Curiosamente, no fue la Junta quien pagó esos 80.000 euros sino Estudios Jurídicos Villasís, el bufete de abogados que tuvo en nómina al "conseguidor" Juan Lanzas y que hizo numerosas transferencias a empresas de la órbita de Guerrero y su ex chófer una vez que recibía el dinero de la mediadora Uniter que ésta obtenía, a su vez, de las elevadas sobrecomisiones. El administrador de Estudios Jurídicos Villasís, Carlos Leal Bonmati, está en libertad tras haber pagado fianza.

Que las anomalías de estos endosos eran conocidas por la Junta lo demuestra que, tras la destitución de Guerrero en la Dirección General, Dehesa Navera pidió una cita por escrito al sucesor de Guerrero, Juan Márquez Contreras, imputado también el caso, para exponerle el impago de la ayuda desarrollando el tema en un documento presentado al consejero de Empleo el 26 de febrero de 2008.

El diario de Planeta explica que hay documentados al menos quince endosos correspondientes a once empresas. Entre ellas las subvenciones a Roda Textil o al hotel Posada del Moro, propiedad de los padres de Goyo Martínez Piñero, que ejerció de camello para surtir de droga al ex chófer de Guerrero, tal y como él mismo reconoció ante la juez.

Temas

En España

    0
    comentarios