El Instituto de Formación y Estudios Sociales -IFES-, propiedad de UGT, busca centros de formación "amigos" para conseguir presupuestos superiores al suyo en los concursos y, así, la subvención siempre quede en manos del sindicato, según informa El Mundo.
La Ley General de Subvenciones, en su artículo 31.3, obliga al beneficiario de las ayudas -en este caso, UGT- a solicitar como mínimo tres ofertas de diferentes proveedores cuando el coste de la actividad formativa supera los 30.000 euros. También condiciona el gasto subvencionable de suministro de bienes de equipo o prestación de servicios por empresas de consultoría, fijándolo en 12.000 euros. En caso de que la subvención necesaria supere esas cantidades, el organismo beneficiario debe buscar el presupuesto más económico.
El Mundo ha tenido acceso a un correo que el responsable de una dirección territorial del IFES envió a uno de sus empleados para que buscara dos centros de formación que compitieran con el instituto para conseguir subvenciones. "Te remito nuestro presupuesto, el cual les puede servir de referencia. La fecha de presentación de presupuesto tiene que ser mediados de junio de 2011 y la cantidad presupuestada en cada curso superior a la que figura en IFES", reza el documento.
La citada ley advierte también, en su artículo 29.4, de que "no podrá fraccionarse un contrato con el objeto de disminuir la cuantía del mismo". Precisamente, el procedimiento de facturación que sigue el IFES permite emitir varias facturas cuando el importe total supere los 50.000 euros. Así consta en el Anexo V de la Federación de Servicios FeS de UGT, dedicado a cómo se deben justificar los gastos de los cursos de formación que imparte el IFES.