El Mundo viene a liarnos la cabeza. "La pregunta trampa: '¿quiere que Cataluña sea Estado soberano?". ¿Y dónde está la trampa?, se preguntarán. Pues explica que "Mas pacta con Unió e ICV evitar la palabra independencia y Junqueras amenaza con una demostración de fuerza". Ah. ¿Y qué diferencia hay entre soberanía e independencia?, volverán a preguntarse. Para echarles una mano y avergonzada de mi ignorancia vuelo a Google. "Soberanía: Gobierno o dominio que un pueblo o una nación ejerce sobre sí mismo, en oposición al gobierno impuesto por otro pueblo u otra nación. Independencia: Gobierno propio de un pueblo o nación en oposición al gobierno impuesto por otro pueblo o nación". Si es que mira que soy torpe. Pedro J. sin embargo, siempre ha sido un hacha encontrando las siete diferencias y lo ve clarísimo. Si la pregunta va por la soberanía "el objetivo es dulcificar el referéndum y quitarle hierro. Es una hipocresía querer la independencia y no llamarla por su nombre. Convertir la pregunta en algo meramente aspiracional como si no comprometiera a nada, es un fraude".
Lucía Méndez dice que lo de los catalanes no es para tanto. "La estética independentista es la que mola, la que arrasa entre los jóvenes catalanes, como la cultura pop en la revolución del 68". ¿Y se pasa con la edad, como el acné? Dice que a pesar del ruido que hacen "el problema catalán únicamente preocupa al 0,5% de los españoles (…) Quizá es que los españoles no se acaban de tomar en serio la amenaza independentista o tal vez -como ha escrito Enric Juliana- lo vemos como un enfrentamiento Madrid-Barça". Pues vaya, ¿y por un partido de fútbol lleváis dos años dando la murga los columnistas?
El País también está muy alarmado. "ERC amenaza con dejar caer al gobierno de Artur Mas. Esquerra anuncia movilizaciones si no se pregunta por la independencia". Y es que ERC quiere "una pregunta clara, honesta, de respuesta sí o no y que todo el mundo entienda". Mira que son quisquillosos, estos de ERC.
Cuenta El País que "el juez cierra la investigación y pregunta a las partes si imputa ya a la infanta" y se lía a bofetadas con el juez de forma sibilina. "La fiscalía ya se opuso a que doña Cristina declare como imputada", "la Abogacía del Estado que también está personada, se opuso entonces", "las aportaciones periciales y de la Agencia Tributaria y del grupo de delincuencia económica no respaldan la línea acusatoria" y sólo "el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias", esa pandilla de fachas, "reclamará otra vez la implicación de la hija del Rey". ¿Capisci?
ABC abre su portada con el apoyo del PSOE a la corrupción sindical, "El PSOE cierra filas con la corrupción sindical", y no se toma el trabajo de disimular con la infanta, que ellos son monárquicos a mucha honra. "El juez Castro acorrala a la infanta Cristina contra el criterio de Hacienda y el fiscal". Bieito Rubido le lanza un gruñido al juez a modo de aviso, como te pases me tiro a la yugular. "El empecinamiento del juez Castro en imputar a la infanta Doña Cristina está agotando sus ultimas bazas (...) El capítulo final de esta causa no lo escribirá, pese a sus reiterados y fallidos intentos de imputar a Doña Cristina, el juez Castro, sino la Audiencia Provincial de Palma de Mallora y, quizás, el propio Tribunal Supremo". Y cuidadito con la independencia judicial. Grrrr.
Juan Carlos Girauta está mosqueado con el Gobierno de Madrid. "Puede que en cierto Madrid consideren la gran ofensiva secesionista del antilíder Artur Mas como un engorro que pasará mediante el simple expediente de guardar silencio, salvo pregunta directa e insoslayable; evitando molestar a los nacionalistas esperando a que se estrellen ellos solitos y contando eventualmente con ellos para alcanzar mayoría de gobierno en 2015. Pero ¿es esto digno?". ¿Que si es qué? Girauta siempre utilizando palabras raras. "Me he pasado demasiado tiempo respondiendo a los nacionalistas excluyentes (valga la redundancia): soy tan catalán como tú. Lo hago siempre que practican la apropiación indebida del nombre de Cataluña o del idioma catalán", dice. El pobre debe estar exhausto. "Cuando reparo en nuestro desamparo, cuando pienso en el modo en que nos abandonan a nuestra suerte los obligados a hablar, me pregunto si purgo una absurda condena inmerecida". Qué va, Girauta, lo que haces es sacarles a otros las castañas del fuego. En otras palabras, el pringao.
"Los ponentes del odio a España cobran de la órbita de Mas", anuncia La Razón como si estuviera descubriendo América, en referencia al congreso "España contra Cataluña". Marhuenda está muy afectado. En el editorial dice que es "un método irresponsable de difundir el odio entre los ciudadanos", menuda novedad. Y en un artículo firmado se lleva las manos a la cabeza. "No hay ni un atisbo de objetividad o debate", es "un despropósito", "historiadores al servicio del poder se convierten en propagandistas", se mesa los cabellos, "no hay espacio en las universidades catalanas para la objetividad". Un poco sobreactuado te veo, Marhuenda. ¿O te estás haciendo de nuevas?
También cuenta La Razón que "el PSOE defiende a Méndez en pleno escándalo por la corrupción". Ely del Valle ve el cielo abierto para colar a Mandela en su columna. "Si el PSOE quisiera realmente ayudar a que el sindicalismo recuperarse su buen nombre debería pedir dimisiones" y ayudar a "restablecer la credibilidad", tatata, tatata, que "como dijo Mandela, la mayor gloria no es caer, sino levantarse siempre". A ver si todo el mundo va a hablar de Mandela y ella se iba a quedar con las ganas.
La Gaceta hace recuento de imágenes de Lenin por el mundo. "Tras la caída de la de Kiev, 332 estatuas repartidas desde Cuba a Mongolia pasando por Alemania o un casino en Atlantic City, recuerdan una parte de la historia de la revolución soviética, ya superada". Pues sí que hay, sí. En el editorial les cae una bronca de campeonado a los "jacobinos" que tiraron la estatua de Kiev. Es "una falta de respeto a los símbolos y a la historia en todos los casos. El respeto a los símbolos patrios es un principio universal, y la grandeza de los pueblos reside en gran manera en honrarlos, en el amor a la patria, a la bandera, a sus héroes y a su historia, y lo contrario es un comportamiento inadmisible". Bueno, bueno, que es Lenin. Y además es una piedra, caramba, cómo se ponen.