El frene de presos ETA se está reestructurando tras la operación Jaque que acabó con los abogados de la banda detenidos. El conocido como KT estaba liderado por Arantza Zulueta, quien organizó una red de correos con jóvenes proetarras para enlazar así con los presos de ETA.
ETA utiliza ahora a dos hermanas para dirigir sus directrices a los presos etarras. Naia y Eider Zurriarain, ambas casadas con etarras condenados por distintos asesinatos. Las dos hermanas son correos-humanos fuera de prisión. Su perfil es de clara obediencia ideológica a la causa de la banda. Ya su padre fue un histórico etarra que compartió cárcel con Txomin Ziluaga. Naia fue arrestada por primera vez tras el asesinato el inspector de Policía Luis Andrés Samperio, por su estrecha relación con el autor del atentado, Óscar Barreras. Naia quedó en libertad y no tardó en huir a Francia, donde se vinculó allí definitivamente a la banda terrorista.
Pronto empezó a tener responsabilidades dentro de ETA. Gracias a los famosos papeles de Susper -el que fuera jefe de la banda- en manos ahora de la Policía, se pudo demostrar que Naia era el enlace con un grupo etarra que iba a comenzar a asesinar en Vizcaya. Detenida en Lourdes en 2002, la justicia francesa la condenó a ocho años de cárcel, de los que cumplió seis, antes de ser expulsada a nuestro país.
Como relata El Mundo, la actividad de correo por parte de Naia, se redujo exclusivamente al padre de su hija, Asier Arzalluz Goñi, condenado a 377 años de prisión por varios asesinatos. Está acusado de haber realizado el atentado contra el columnista de El Mundo José Luis López de Lacalle, del coche bomba en Sallent de Gallego -donde murieron dos guardias civiles- y del intento de asesinato de Eduardo Madina, dirigente del PSOE.
Por su parte, la hermana de Naia, Eider Zurriarain, también mantiene una relación con otro etarra entre rejas. En concreto, Unai Fano, actualmente en la prisión de Algeciras, que está condenado a 20 años de cárcel. Faro participó en el encuentro que mantuvieron con el PSE y el PNV en el santuario de Loyola, allá por 2006.
Las dos hermanas conocen todos los resquicios por los que pasar mensajes a los etarras en la prisión. Las hermanas Zurriarain saben que la Policía no puede realizar registros integrales a las embarazadas, consiguiendo así evitar los rayos X, introduciendo documentos a la cárcel en el interior de su cuerpo.
Naia, embarazada actualmente, fue puesta en libertad poco después de su detención en la operación Jaque. Su actividad no cesó y pocos días después de su puesta en libertad pudo volver a disfrutar de un vis a vis con su marido en prisión, continuando así con sus funciones de correo, según los expertos.
A pesar de que la operación Jaque no se realizó en la envergadura inicial sobre la que se había previsto, las detenciones de los abogados etarras han hecho daño a la estructura de la banda, con la detención de figuras clave como Arantxa Zulueta o Jon Enparantza.