El ministro de Asuntos Exteriores ha entrado en los últimos meses muy a menudo en el debate separatista, con mayor o menor acierto y desde todo tipo de foros. Lo ha hecho en entrevistas, en el Congreso a preguntas de los nacionalistas, en Bruselas... Este lunes se ha producido el último ejemplo, con una forzada comparación entre Cataluña y la crisis en Crimea, que se debatía en el Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión. Pero hay muchos más ejemplos:
El éxito de la Diada: José Manuel García Margallo no dudó en entrar a valorar la cadena humana organizada por los nacionalistas el pasado 11 de septiembre. El ministro sorprendió al calificar de "éxito" la protesta y, sobre todo, al expresar la predisposición del Gobierno a "reformar el tema de las competencias" y la financiación autonómica aunque, eso sí, sin tocar la Constitución. Había, dijo, que "escuchar la voz de la calle".
Una secesión "dolorosa": también en otoño pasado, el ministro se refirió, desde Nueva York, a la posibilidad de una separación. El ministro volvió a entrar en el debate para afirmar que la "hipótesis no es posible" y que, en todo caso, los catalanes no conservarían la ciudadanía europea.
"Preocupación" en el Gobierno: pocas semanas después de la Diada, Margallo hizo pública la "preocupación" en el Ejecutivo por la situación en Cataluña.
"España contra Cataluña": también entró Margallo en la polémica del simposio España contra Cataluña. El ministro se sumó a los populares que criticaron el evento y lo calificó de "flagrante falsificación".
Cataluña y la UE: en debates políticos o en ruedas de prensa, Margallo se ha referido con frecuencia a la hipótesis de una Cataluña independiente dentro de la UE. El ministro, cada vez que ha tenido ocasión, ha destacado que la región tendría que volver a pedir el ingreso en la Unión en caso de separación.
Cataluña y Escocia...: en una entrevista en el Financial Times, el ministro se refirió a Escocia para destacar las diferencias con Cataluña. Algunos interpretaron de sus palabras que estaba dejando la puerta abierta al reconocimiento de una Escocia independiente dentro de la UE.
... y Cataluña y Osetia: las comparaciones no son una novedad en las declaraciones de Margallo. En un desayuno informativo, avisó de que las secesiones unilaterales sólo llevan a la exclusión internacional. Citó las regiones de Abjasia y Osetia del Sur.
Los rifirrafes en el Congreso: la frecuencia con la que ha aludido al tema catalán ha hecho que en estos meses los debates entre el ministro y los nacionalistas hayan sido muy numerosos. Margallo no los ha evitado e incluso en una ocasión espetó a Tardá si él estaría de acuerdo con la secesión de Tarragona.
Jugar "con fuego": en una reciente entrevista, esta vez radiofónica, el ministro habló de los peligros de "jugar con fuego" en Cataluña y de su inevitable salida de la Unión Europea.
"Alto el fuego verbal": la semana pasada, Margallo se refirió a los nuevos informes que estaría difundiendo Exteriores por los embajadas sobre las consecuencias que tendría la secesión para Cataluña. El ministro confirmó su existencia, lo que desató las críticas nacionalistas, y pidió un "alto el fuego" verbal.