Tal día como hoy, 13 de octubre, pero de 2008, Libertad Digital contaba en su portada que cerca de 25.000 personas dejaron su firma en la página web del Ayuntamiento de Móstoles para solicitar que Iker Casillas fuera distinguido con el Balón de Oro, que por entonces otorgaba la revista France Football.
Según fuentes municipales, más de un millar de esas firmas correspondían a personalidades del mundo de la política, deporte, medios de comunicación, educación y cultura. Otras 2.000 firmas fueron captadas en una campaña de recogida de firmas realizadas por una peña madridista, a la que se unió una docena de peña del Real Madrid en toda España. Además, el Real Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos también apoyaron la iniciativa. Esas firmas fueron trasladadas a la revista francesa encargada de elegir cada año al mejor jugador del mundo.
Entre los apoyos de Casillas se encontró a Fabio Cannavaro, compañero del capitán blanco. El defensa italiano veía al portero a un nivel tan alto como para recibir el Balón de Oro. Recordó que su compatriota Buffon ya quedó en segundo lugar a pesar de ser portero: "Buffon quedó segundo, por lo que un portero puede ganarlo. El año pasado demostré que un defensa puede conseguirlo. Es algo que le da un nivel importante a tu equipo y creo que si seguimos así y ganamos la Champions y la Liga Casillas puede ganar el Balón de Oro".
Esta campaña a favor de Casillas suscitó los celos de uno de sus compañeros de selección. El delantero Fernando Torres, también nominado para recibir el galardón, aseguró que había "una gran campaña" para que Casillas fuera nominado con el Balón de Oro. El exatlético declaró que "habría que estar ciego para no ver la gran campaña que hay a favor de Iker. Soy el primero en decir que lo merece más que ningún otro, pero Villa, Xavi y yo mismo también somos candidatos y nadie lo dice".
Torres, que aseguró que la victoria en la Eurocopa de 2010 daba más opciones a los españoles para ganar el Balón de Oro, aseguró que "en España no hay más que un vencedor posible", refiriéndose a Casillas. Y sacó a relucir su antimadridismo cuando dijo que "según dónde estés estás mejor considerado, no me gusta este tratamiento diferenciado". El entonces delantero del Liverpool, reconoció que para él ganar ese trofeo sería "como escalar el Everest, como tocar el cielo". Pero Torres se quedó con las ganas de coronar ese ochomil ya que el Balón de Oro ese año lo ganó Cristiano Ronaldo, seguido por Messi y con Fernando Torres en tercer lugar.