Tal día como hoy, 4 de diciembre, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada las amenazas, intimidaciones y coacciones que estaban recibiendo los trabajadores de Telemadrid por parte de los sindicatos. Varios trabajadores denunciaron a través de LD el calvario que estaban sufriendo dentro de la cadena de televisión pública.
Unos días antes, el 27 de noviembre, se produjo una "procesión siniestra" de 500 trabajadores por las instalaciones de la televisión señalando a sus compañeros y portando cruces negras impresas en folios blancos.
Varios testimonios coincidieron en que la demostración resultó "denigrante": "Nos sentimos señalados como en la Alemania nazi, es una experiencia que nos ha traumatizado a muchos". También hubo espacio para gestos amenazantes. Uno de los participantes en el desfile apuntó a un periodista de Telemadrid con el dedo y reprodujo el chasquido de un disparo. Las intimidaciones también llegaron por Twitter, haciendo un seguimiento permanente de lo que las personas de la casa decían, o por correo electrónico. Contó un trabajador que un directivo recibió un correo electrónico en el que se veía una foto de un fusil Kalashnikov con "instrucciones para actuar en caso de despido".
Días más tarde los trabajadores de la empresa pública que llevaban semanas sufriendo el acoso sindical estallaron con una Hoja del lunes que distribuyeron por la cadena. En ella se lanzaban duras críticas contra los miembros de la plantilla que estaban liderando la brutal protesta que Telemadrid estaba viviendo y contra los líderes sindicales.
Así, el texto revelaba que había sindicalistas que "se piden los días libres a sabiendas de cuándo van a ser las huelgas para cobrarlos" y se recordaba que los sindicatos no iban a renunciar al dinero que cobraban por cada despido. Recordaban a los "liberados sindicales" que llevaban "más de 20 años sin ejercer su profesión" o que la presidenta del comité de empresa tenía "a su marido, su hermana, su cuñada y su amiga trabajando en recursos humanos y departamentos claves de la empresa". Concluyeron su repaso a los sindicatos con un rotundo "¡No a la dictadura sindical!" y un "basta ya”, en este caso de “atemorizar y amenazar a quienes sienten que no les representáis”.
El presidente de la Comunidad de Madrid también habló de la situación de Telemadrid. Durante la Asamblea madrileña recordó que la cadena pública tenía un "déficit de 100 millones de euros" y que la ley obligaba a que los medios públicos de comunicación autonómicos no podían generar déficit. Ignacio González insistió en hablar de la "actitud violenta, intransigente y amenazante de los sindicatos" señalando que no era el "mejor escenario" para esa negociación y que "si alguien acaba con Telemadrid será por su actitud".
En mayo de 2013, ese acoso que habían negado hasta la saciedad los sindicatos, vio la luz gracias a un vídeo. Los hechos ocurrieron en la manifestación sindical del 1 de mayo, cuando un grupo de manifestantes, vestidos con el chaleco que lucían los extrabajadores de Telemadrid en todas las movilizaciones, reconocieron a un excompañero y empezaron a insultarlo: "hijo de puta" o "fascista".
Lo peor era que no se trataba de un hecho aislado: algunos profesionales de la cadena habían sufrido acosos similares en varias ocasiones y en situaciones diferentes: en la calle, en un acto público o incluso en el interior de un establecimiento de restauración.