Ha sido el Comité Federal más largo de los últimos años... y, sin duda, el más dividido. Con casi cincuenta peticiones de palabra, la presencia de históricos dirigentes como Joaquín Almunia o José Blanco, y las miradas clavadas en dos liderazgos, opuestos y uno frente al otro -Pedro Sánchez, en la mesa de la Ejecutiva y Susana Díaz, en primera fila- algunos críticos resumieron el escenario así a LD: "Si a mí me montan este comité me marcho".
La contestación interna, "la más elevada que he visto nunca", y la intervención de una Susana Díaz que en palabras de un miembro del órgano "hoy ha cruzado Despeñaperros... y el Rubicón", derivó en una conclusión inapelable de muchos de los presentes en los corrillos de Ferraz, 70. El escenario de una repetición de elecciones generales es "más probable" que un Gobierno de Pedro Sánchez al frente de La Moncloa.
Se dijo a puerta cerrada en la sala Ramón Rubial pero alguno de los barones de las federaciones más potentes se atrevió incluso a decirlo en público. Fue el caso del manchego, Emiliano García-Page, quien preguntado por el escenario más probable, no supo contener su opinión: "No sabría decir sinceramente... El que diga lo que va a pasar es casi jugar a una cierta lotería... Caben las dos opciones sinceramente. Quizás hoy es más probable que haya unas segundas elecciones".
Y no fue el único que ante las cámaras y grabadoras dejó constancia de un sentir mayoritario del que sólo se salva el optimismo y la esperanza de la dirección federal. "Ojalá hubiera mejores condiciones para que hubiera cambio de izquierdas en España, pero es muy difícil porque no dan los números", se atrevió también a decir el valenciano Ximo Puig.
Page y Puig sólo verbalizaron "las dudas" de la mayoría en torno a un escenario "imposible de descifrar" a día de hoy. "Hay que esperar" es la consigna de momento en un PSOE en el que ha estallado la guerra fría. A partir de ahora, exhibición de fuerza y acumulación de apoyos de los dos frentes abiertos hace dieciocho meses en el PSOE. Significativo fue que todos los preguntados dieran la callada por respuesta ante la pregunta de si Pedro Sánchez sería el candidato de celebrarse estos comicios adelantados. Quien calla, en el PSOE, no otorga, sino al contrario.