Quien fuera el abogado de Manos Limpias en el caso de los ERE tenía una consigna clara por parte del secretario general del sindicato, Miguel Bernad: las instrucciones del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, valían lo mismo. El abogado José María Gómez de León, que se retiró de la acusación popular en el macrocaso de corrupción andaluz, ha complicado mucho la defensa de Bernad. Su testimonio ante Santiago Pedraz refrenda de alguna manera la hipótesis del propio juez, que dibujó un primer boceto de la "organización criminal" -que se habría dedicado a chantajear a bancos y particulares para retirar imputaciones a cambio de grandes sumas de dinero- con Pineda en la cúspide y Bernad a su servicio.
Según fuentes jurídicas, Gómez de León ha defendido que se limitó a ejercer su labor profesional y a seguir las instrucciones de su cliente. Ha sostenido ante el juez que, durante el tiempo que permaneció conduciendo la acusación popular en el caso de los ERE, nunca tuvo conocimiento de intentos de chantaje. En el seno de la investigación por la presunta extorsión, Pedraz investiga si Pineda pactó con Unicaja la declaración judicial que debía prestar el presidente de la entidad, Braulio Medel, para que Manos Limpias solicitara el archivo de la causa al juez que instruye la trama.
El delegado de Ausbanc en Sevilla, José Marín Rodríguez; y Ramón Perfecto Rodríguez, investigado por ser administrador de varias empresas de Pineda, han asegurado que tampoco conocen las extorsiones a personas o entidades bancarias que se están investigando en la llamada Operación Nelson. La Fiscalía ha pedido las mismas cautelares que para los otros seis imputados en libertad que han desfilado esta semana por la Audiencia Nacional: comparecencias quincenales y la retirada del pasaporte.
Manos Limpias, fuera del Madrid Arena
En paralelo a la investigación por los chantajes en la Audiencia Nacional, se ha abierto un debate en torno a la continuidad de Manos Limpias en los 30 procedimientos judiciales. No existe un criterio común entre los abogados que condicen la acusación popular en cada caso. Si este miércoles dos de los abogados a los que se hacía referencia anunciaron su retirada en el caso Pujol y la causa por la pitada al himno en la final de la Copa del Rey, este miércoles ha trascendido que la Audiencia Provincial de Madrid está cerca de apartar al sindicato del juicio por tragedia del Madrid Arena, puesto que no ha presentado su informe de de calificaciones jurídicas en la fase de conclusiones de la vista.
Manos Limpias aseguró en un comunicado que seguirá trabajando "con mayor desvelo" y "sin presupuesto" a favor de causas justas. En este sentido, ha colocado a un nuevo abogado al frente del caso de los ERE. La abogada que representa al sindicato en Nóos, Virginia López Negrete, también ha manifestado sistemáticamente su intención de continuar en el procedimiento.
Investigación en la Audiencia Nacional
Los máximos representantes de Ausbanc y Manos Limpias cimentaron una "organización criminal". El juez Santiago Pedraz se alineó en la versión que sostiene la Fiscalía. Detecta "motivos bastantes" para creer que se cometieron una retahíla de delitos: Bernad de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal; y Pineda de esos tres más estafa, administración desleal y fraude en las subvenciones.
Pedraz dibujó en su auto un primer esquema de la red. Según el juez, Luis Pineda dirigía la estructura "cuya finalidad última era la obtención de un beneficio económico ilícito de sus miembros". Utilizando el supuesto objetivo de Ausbanc, la defensa de los consumidores, presionaba a aquellas entidades contra las cuales debería luchar. En lo concreto, presionaba a los bancos para "llevar a cabo determinados acuerdos económicos enmascarados como convenios publicitarios", explica el instructor. El dinero de Ausbanc procedía también del cobro de subvenciones en su condición de asociación sin ánimo de lucro y de las aportaciones de los asociados.
Implicación de Manos Limpias
La instrucción de la causa iniciada el 23 de febrero de 2015 respecto de Ausbanc permitió conocer el papel de Manos Limpias. En base al escrito del magistrado, Luis Pineda empleó el sindicato al cual financia "para reforzar la presión contra las entidades y lograr los acuerdos económicos". El presidente de Ausbanc habría delegado en este colectivo la función de "ejercer la acusación particular contra determinadas personas contando con el apoyo y beneplácito de Miguel Bernad a quien, en cierto modo, Pineda controla y maneja".
Según Pedraz, "se observa cómo las entidades que tienen establecidos convenios publicitarios con Ausbanc tienen la certeza que dichos convenios llevan aparejados el no hacer mala publicidad de dichas entidades". Es decir, que las sociedades o los bancos que pagaban se convertían en intocables. De hecho, el juez recoge un caso en el que un director de una de las entidades "colaboradoras" traslada una queja en relación a una noticia negativa. En toda esta negociación, se desprende una suerte de mercadeo: el miembro del colectivo que consigue un convenio se lleva una comisión y se asegura la inmunidad de la firma con la que ha pactado.