El Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona dispone de un demoledor informe en el que se muestra la falta de transparencia de la gestión de Ada Colau y su predisposición a repetir las prácticas del anterior gobierno convergente. En su primer semestre de mandato, la alcaldesa podemita repartió 55 millones de euros en contratos opacos y concentrados en muy pocas empresas. Según los datos a los que ha tenido acceso Alberto Fernández, la administración local barcelonesa firmó en los seis últimos meses del año pasado 6.622 contratos, de los que 6.398 fueron a puro dedazo, "sin garantizar los principios de transparencia, concurrencia e igualdad de oportunidades", ha advertido el regidor popular.
Unas ochenta empresas se repartieron casi todo el pastel municipal a través del procedimiento de "contratos menores", cuya cuantía no puede superar los cincuenta mil euros. Dada la circunstancia, una sola empresa de "suministros mobiliarios y material 'diverso'" (unos conocidos grandes almacenes de la ciudad) obtuvo por la gracia de Ada Colau 55 contratos cuyo monto total fue de 348.637 euros. Otra de las sociedades favorecidas por Colau, dedicada a "actividades de promoción social", se llevó 366.623 euros gracias a que fue beneficiada con 52 convenios, mientras que otra empresa, esta dedicada a obras de reforma o mantenimiento, logró 791.849 euros merced a cuarenta adjudicaciones. Y así hasta un total de 55,3 millones de euros.
En definitiva, que Ada Colau utiliza la modalidad del contrato menor, que no requiere de concurrencia pública, para satisfacer a las empresas de su elección, mientras que el resto de proveedores municipales se tienen que conformar con las migajas, 224 convenios suscritos mediante acuerdo marco y cuyo importe global no llega al millón de euros. Se trata de la misma fórmula de su antecesor, Xavier Trias.