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Guía de la corrupción en Valencia: conclusiones del caso Imelsa

El sumario dibuja una guerra interna en el PP de Valencia por el control de un sistema autonómico y municipal de amaño de contratros.

Revelada la "guerra" interna del Partido Popular de Valencia. El sumario del caso Imelsa registra la disputa que, supuestamente hasta que lo ratifique un Tribunal, se libró en la formación entre sus direcciones provincial, presidida por Alfonso Rus, y autonómica, liderada por Francisco Camps. Según la investigación, el objetivo de casi todos era el mismo: acaparar dinero de procedencia ilícita mediante un sistema eficiente y bien engrasado.

Libertad Digital ha tenido acceso a 7.500 páginas de la instrucción. Componen el dibujo de ese sistema corrupto infiltrado en la Comunidad Valenciana, en la Diputación y en varios Ayuntamientos. Una trama en la que, como suele ocurrir en este tipo de escándalos, responsables políticos se beneficiaban de su influencia con comisiones a cambio de amañar contratos públicos a favor de empresarios dispuestos a colmar sus bolsillos.

La investigación arrancó en abril de 2015 auspiciada por una denuncia de Esquerra Unida que incluía una grabación comprometedora. En ella, se escuchaba a Rus contando billetes de quinientos euros, al parecer de comisiones ilegales, hasta llegar a "12.000 euros, dos millones de pelas". Aparece a su lado Marcos Benavent, exgerente de la empresa pública Imelsa y al que la Guardia Civil sitúa al frente del entramado corrupto. El caso Imelsa reúne ya a más de cien investigados entre personas físicas y jurídicas. Existen indicios de una retahíla de delitos: prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho, fraude, falsedad y blanqueo de capitales.

Pitufeo con Barberá

El sumario incorpora los extractos bancarios que demuestran una modalidad de blanqueo. Es el pitufeo o smurfing, una técnica que consiste en reunir a muchas personas para que efectúen transferencias bancarias en pequeñas cantidades a diferentes cuentas. Reciben dinero negro y, al realizar los movimientos de cifras exentas de control bancario, los fondos quedan lavados. Según informes de la UCO, es también la modalidad que emplearon Rita Barberá y sus entonces concejales en el Ayuntamiento de Valencia.

Al parecer, la secretaria de Barberá entregaba a los concejales y asesores del partido sobres con 1.000 euros en dos billetes de 500. Ellos lo lavaban mediante un donativo a cuentas del Partido Popular. Así consta en el sumario, que recoge sospechas según las cuales ese dinero acabó sufragando la campaña electoral de las elecciones municipales de mayo de 2015. Un número de cuenta de la formación política con acceso restringido a un puñado de altos cargos recibió entre el 23 de marzo y el 15 de abril 50.000 euros en cincuenta entregas realizadas por distintos miembros del grupo municipal, actualmente imputados en la causa.

El mismo sumario recoge una serie de conversaciones telefónicas que prueban el modus operandi. En una de las grabaciones, María José Alcón, exconcejal en el Ayuntamiento valenciano, se lo explica a su hijo: "Yo les tenía que hacer una transferencia legal para blanquear dinero, vamos, corrupción política total. Me deban dos billetes de quinientos". En un momento en el que el vástago responde incrédulo, la exedil añade: "Ellos tienen mucho dinero negro. De empresas del partido, comisiones, corrupciones. Es un dinero que no pueden aflorarlo". A continuación, Alcón admite que ese dinero lo ha recibido de García-Fuster y que lo ha devuelto "con una transferencia bancaria y se blanquea".

La conversación con Vicente Burgos Alcón termina con una reflexión de madre a hijo: "Como tú me dijiste una vez, y tienes más razón que un santo, en este país lo único que funciona es la corrupción".

"Los reyes magos" de Benavent

Otro de los anexos del sumario expone las turbias maniobras que habrían marcado el camino de la concejalía de Cultura en materia de contratación. Su titular con Rita Barberá de alcaldesa, María José Alcón, habría elegido sistemáticamente los grupos a los que se adjudicaban obras y servicios públicos. En conversaciones con Marcos Benavent se ve cómo el exgerente de Imelsa, en continua comunicación con Alcón, gestiona con las empresas el posterior cobro de comisiones, que finalmente se repartían.

En un extracto de las grabaciones, Benavent anuncia la llegada de los "reyes magos". Se refería a una mordida de 20.000 euros repartió con Alcón y el PP. Según informes de la UCO, este mismo método se extendió en el Ayuntamiento de Valencia para los concursos públicos de "obras de limpieza y mantenimiento de las fachadas de la Lonja", "Ejecución de las Obras de Limpieza y Consolidación de las Torres del Portal de Quart", "Ejecución de las Obras de Conservación y Restauración de los Puentes Históricos de Serranos y de la Trinidad (Fase 1)" y "construcción y explotación del Centro Cultural de la Rambleta".

En medio de este panorama de mordidas y como publicó este jueves Libertad Digital, aparece también el nombre de Francisco Camps. El expresidente de las Cortes Valencianas ha denunciado al Guardia Civil que le señala como gestor, cobrador y repartidor del botín del caso Imelsa.

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