Tras el cambio de reglas del Parlamento catalán, los grupos de Junts pel Sí (Convergencia y ERC) y la CUP han dinamitado la denominada comisión Vidal y cuyo nombre era el de "comisión de investigación sobre las actuaciones del Govern para preparar la secesión de Cataluña del resto de España". La difusión de las conferencias del exjuez y en aquel momento senador republicano Santiago Vidal provocó un escándalo que acarreó su cese y la constitución de una comisión en el Parlamento para indagar la veracidad de las palabras de Vidal, que se jactaba de que la Generalidad disponía de los datos fiscales de los ciudadanos, que tenía "controlados" a los ciudadanos y que también sabía que jueces estaban en contra del proceso y quienes a favor.
La gravedad de estas palabras, pronunciadas con reiteración en actos de pequeño formato organizados por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), causó un rotundo desmentido por parte de las fuerzas separatistas acompañado por su aparente disposición a demostrar en la cámara autonómica que Vidal no decía la verdad y que el 'Govern' no había incurrido en ninguna ilegalidad. El reglamento de la cámara establece la constitución de comisiones si tres grupos lo solicitan, como fue el caso de C's, PSC y PP, y ni Junts pel Sí ni la CUP mostraron su disconformidad.
A la hora de la verdad, en la primera sesión, Junts pel Sí ha retirado todas sus peticiones previas de comparecencias y bloqueado las de los grupos de la oposición con el apoyo de la CUP. Según los nacionalistas, a la cámara no le corresponde el que han calificado de "trabajo sucio" de la Fiscalía. Los diputados de Ciudadanos, PSC, PP y Catalunya Sí que Es Pot han subrayado la inédita situación. Por primera vez en la historia de la cámara catalana se vacía una comisión nada más echar a andar, en la primera sesión, en los trabajos de calendario.
Junts pel Sí y la CUP están dispuestos a pasar el rodillo y ya han demostrado que no se van a parar en cuestiones procedimentales. Lo demuestra la propia reforma del reglamento del 'Parlament' para aprobar las leyes de desconexión, unas normas que guarda bajo siete llaves con la excusa de impedir que sean recurridas ante el Tribunal Constitucional. De ahí que se vayan a validar por la vía exprés, en lectura única.
"Pacto de silencio"
El portavoz del PP, Alejandro Fernández, ha reprochado que la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, diga que en el parlamento se tiene que poder hablar de todo y anulen las comparecencias de la comisión Vidal. También ha atribuido el golpe a las reglas parlamentarias de Junts pel Sí y la CUP a una 'omertá', el "pacto de silencio entre el clan de la Madre Superiora y la CUP".
El enfado en el PSC es de tal calibre que su portavoz Alicia Romero ha amenazado con suspender la participación de su grupo en la comisión sobre la "Operación Cataluña", relativa a las escuchas al exministro Jorge Fernández Díaz y el exdirector de la Oficina Antifraude, el magistrado Daniel de Alfonso. Para el diputado de Cs Carlos Carrizosa, la actitud de los nacionalistas es una evidencia de que Vidal decía la verdad y la Generalidad ha recurrido a métodos ilegales para obtener información sensibles de los ciudadanos de Cataluña.