La avalancha de inmigración que ha llegado en las últimas semanas a nuestro país y la perspectiva de que no sea algo puntual y se prolongue en el tiempo ha obligado al Gobierno de Pedro Sánchez a intentar buscar soluciones. Su primer movimiento ha sido crear un mando único operativo que coordinará las actuaciones de varios ministerios para optimizar los recursos destinados al control de la inmigración ilegal en la zona del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán.
Según ha aprobado el Consejo de Ministros, el nuevo Centro de Coordinación que gestionará las fronteras marítimas en la zona estará dirigido por un general de la Guardia Civil. Centralizará la recepción de información sobre inmigración ilegal en los países de origen y coordinará el sistema de control SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior), así como las labores en la zona de la Armada y de Vigilancia Aduanera en lo que respecta al control de embarcaciones con inmigrantes.
Asumirá asimismo la coordinación de las actuaciones de los medios de Salvamento Marítimo (SASEMAR) y del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire, cuando tengan que ser involucrados en la localización, ayuda y asistencia de las embarcaciones de inmigrantes y, en su caso, el rescate de sus ocupantes. También será el encargado de gestionar las relaciones con las Administraciones Públicas involucradas y con la Cruz Roja.
Entre sus competencias estará la de solicitar en caso necesario el refuerzo de medios y proponer nuevas operaciones o procedimientos conforme lo exijan los cambios en los flujos migratorios. En el Centro de Coordinación se integrarán representantes de las Fuerzas Armadas, Frontex, CNI, Guardia Civil, Policía Nacional, Vigilancia Aduanera, Capitanías Marítimas, SASEMAR y Cruz Roja, debiendo aportar cada uno los recursos humanos y los medios materiales pertinentes.