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Victorino Martín intenta montar una corrida de toros en Cataluña

La Fundación del Toro de Lidia y varias asociaciones catalanas piden permiso al Ayuntamiento de Olot para celebrar el festejo.

Ocho años después de la última corrida de toros en Cataluña, la Fiesta Nacional podría regresar a la primera comunidad autónoma que la prohibió, en 2011, cuando gobernaba la región el socialista José Montilla. La legislación antitaurina catalana fue tumbada por el Tribunal Constitucional en 2016, con lo que en teoría, la celebración de una corrida de toros no debería acarrear trabas legales. Eso es lo que considera Victorino Martín, presidente de la Fundación del Toro de Lidia y promotor de una instancia al ayuntamiento de Olot a fin de celebrar un espectáculo taurino mixto en la localidad.

A diferencia de la Monumental de Barcelona, propiedad de la familia Balañá, la plaza de toros de Olot es de titularidad municipal y se encuentra en un aceptable estado de conservación, razón por la que quienes intentan devolver los toros a Cataluña hayan optado por intentarlo en el municipio gerundense. Hay más argumentos a favor del emplazamiento. La iniciativa cuenta con un amplio respaldo catalán, pues al concurso de la Fundación del Toro de Lidia se suman la Federació d’Entitats Taurines de Catalunya, la Escola Taurina de Catalunya, la Associació de Criadors de Braus de les Terres de l'Ebre y la Penya Taurina de La Garrotxa. También está interesado el novillero de Olot Abel Robles, que esgrime su derecho legal a torear ante sus paisanos.

La plaza más antigua

La instancia presentada en el ayuntamiento, gobernado por los nacionalistas y en el que ni PP ni Ciudadanos tienen representación, alude a que las primeras referencias documentadas de festejos taurinos en Cataluña se remontan al siglo XVII en Ulldecona y Olot. Refiere también la solera de la plaza de Olot, la más antigua, data de 1859, de las que quedan en pie en Cataluña y solicita "permiso para la celebración de un espectáculo taurino mixto en la plaza de toros de Olot en el que Abel Robles, natural del municipio y conocido de los habitantes del mismo, tendrá un papel relevante".

Además, proponen al consistorio tres fechas para la celebración, el 1 de mayo, el 11 de septiembre, fiesta regional catalana, o el 20 de octubre, según más convenga a la administración municipal.

Antecedentes jurídicos

La Fundación del Toro de Lidia esgrime el reciente fallo de la Audiencia de Alicante que declara nula la prohibición de la Fiesta Nacional en Villena por parte desu ayuntamiento, así como la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó la prohibición autonómica en Cataluña en 2016 y la del pasado diciembre que anula la "lidia sin muerte" de la legislación autonómica de las Islas Baleares.

Sin embargo, no es previsible que el ayuntamiento de Olot, que fue declarada ciudad antitaurina en 2004, acceda de primeras a la petición protaurina. La prohibición de los toros en Cataluña no sólo fue una causa animalista sino también nacionalista, que pactó con los primeros la prohibición de las corridas de toros por considerarlas "españolas" a cambio de mantener los "correbous", encierros tradicionales en las comarcas del sur de Cataluña.

La última corrida de toros en Barcelona se celebró el 25 de septiembre de 2011. José Tomás y Serafín Marín salieron a hombros y fueron paseados por la Gran Vía. El 1 de enero de 2012 entró en vigor la prohibición. Hasta ahora nadie había intentado recuperar la Fiesta Nacional. Victorino Martín prometió el jueves en Olot que "la Fundación llegará hasta la últimas consecuencias para devolver los toros a Cataluña" y advierte a las autoridades locales de que prohibir una corrida de toros puede aparejar consecuencias penales.

Mientras tanto, los aficionados catalanes comentan el resurgir de los toros en Francia y la catalanidad de los festejos en Ceret, a pocos kilómetros de Gerona, donde los toreros hacen el paseíllo al son de "Els Segadors" y los monosabios portan barretinas.

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