El Tribunal Supremo lo tiene muy claro. El juicio sobre el 1-O que arrancó el pasado martes 12 de febrero no se va a interrumpir por la convocatoria de elecciones generales anunciada para el 28 de abril. No se tendrá en cuenta, por tanto, si la campaña electoral coincide con el desarrollo del mismo.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, el tribunal que juzga a los golpistas catalanes que preside el magistrado Manuel Marchena sólo suspenderá las sesiones que coincidan con la Semana Santa, es decir, en principio las del 16 y 17 de abril, martes y miércoles. El jueves 18 ya es festivo. Actualmente, las sesiones se celebran de martes a jueves. Sin embargo, dependiendo de su desarrollo se podrían habilitar los viernes, sábados o el lunes.
Las razones para el tribunal son evidentes: es una causa con presos. Concretamente, 9 de los 12 acusados se encuentran en prisión provisional: el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras; la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell; los exconsejeros Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa; el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez y el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart. Además, un juicio de la importancia del 1-O, no se puede acompasar a los tiempos políticos y electorales.
Estas mismas fuentes puntualizan que si el enjuiciamiento se encuentra en su recta final y las últimas sesiones coincidieran con este martes 16 y miércoles 17 de abril, ni siquiera se suspenderían las vistas de esos días. En principio, el Alto Tribunal mantiene sus pretensiones de finalizar el juicio en 3 meses, antes de los comicios.
La campaña de las elecciones generales del 28 de abril comienza diez días después de la publicación en el BOE de las candidaturas, dura 15 días y finaliza en la medianoche del día inmediatamente anterior a la votación. En este caso, se celebrará en plena Semana Santa, del 12 al 26 de abril, con la jornada de reflexión el 27 de abril.
Pedro Sánchez confirmaba hoy, tras la celebración del Consejo de Ministros, y después de que el Congreso tumbara los Presupuestos del Gobierno, que las próximas elecciones generales se adelantarán al domingo 28 de abril. El presidente del Gobierno tendrá ahora que disolver las Cortes y convocar los comicios a través de un Real Decreto, que entrará en vigor al ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).