Los presos que cumplen condena en algunos de los centros penitenciarios españoles van a pasar el verano disfrutando del agua. La razón es que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que depende del Ministerio del Interior, ha ordenado en las últimas semanas la apertura de las piscinas que se construyeron en 21 de estos centros, que fueron edificados o renovados durante los ocho años en que José Luis Rodríguez Zapatero estuvo en La Moncloa.
El gasto orientativo de esta apertura, que se inició en el mes de junio y finalizará en septiembre, es de unos 360.000 euros, según los datos facilitados a la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) por el propio Gobierno de Pedro Sánchez a través del Portal de la Transparencia. Incluye los costes de la apertura inicial de las piscinas, además de los gastos de agua, luz, cloro y salarios y cotizaciones sociales de los socorristas.
La necesidad de adecuar la situación de las piscinas al estándar necesario para su apertura supuso un desembolso inicial de, exactamente, 207.390,98 euros. Desde ese momento, hasta el cierre, los gastos están previstos que asciendan a otros 152.362,40 euros. El Gobierno los desglosa de este modo: en gastos de agua se va destinar 27.792,77 euros, en gastos de electricidad 33.087,03 euros, en gastos de cloro 41.947,85 euros y en gastos de socorristas 41.422,15 euros.
Los 21 centros penitenciarios con piscinas abiertas son los de Córdoba, Huelva, Sevilla II (Morón de la Frontera), Puerto III (Puerto de Santa María), La Moraleja-Dueñas (Palencia), Algeciras, Madrid VI (Aranjuez), Sevilla I (Sevilla), Pereiro de Aguiar (Orense), Alicante II (Villena), Topas (Salamanca), Pamplona, Albolote (Granada), Las Palmas II, Zaragoza, Madrid IV (Navalcarnero), Alhaurín de la Torre (Málaga), Murcia II (Campos del Río), Valencia, Segovia, León y Madrid V (Soto del Real).
En los datos entregados por el Gobierno se refleja que queda pendiente la apertura de la piscina de la prisión de A Lama (Pontevedra) y que no está prevista la apertura de la de Nanclares de Oca, en Álava. En condiciones normales, el uso de estas instalaciones lúdicas será de una hora al día al menos un día a la semana por módulo, sin contar, lógicamente, los módulos de aislamiento.
Desde la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones han censurado que el Ministerio del Interior tenga presupuesto para abrir las piscinas y no para cubrir "las 3.000 plazas vacantes a fecha de 1 de junio del 2019". Denuncian que en muchos centros para cubrir servicios mínimos es necesario que los funcionarios de prisiones trabajen sus días de libranza, y recuerdan, además, que tienen pendiente su propia equiparación salarial, ya que están cobrando entre 300 y 400 euros mensuales menos que sus compañeros de Cataluña, que dependen de la Generalidad.
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