
La defensa ha solicitado al juez que remita una comisión rogatoria a la embajada de Tailandia para recabar el testimonio del empresario malayo San Chin Choon que exonera a Alberto Luceño y Luis Medina en el caso mascarillas. Ambos están siendo investigados por presuntos delitos de estafa, falsedad y blanqueo de capitales en la venta del material sanitario al consistorio madrileño a comienzos de la pandemia a cambio de comisiones de 6,6 millones de dólares pactadas con el proveedor malasio.
En el sumario de la causa figura la respuesta ofrecida por las Autoridades de Malasia a la Comisión rogatoria librada a la Fiscalía por San Chin Choon en la que se afirma que este empresario "habría rehusado cooperar". Sin embargo, recientemente en una entrevista el empresario afirmó que al contrario de lo dicho por Anticorrupción, "está colaborando con la justicia" y negaba que los imputados hubieran cometido cualquier irregularidad en la operación.
En un escrito de 4 páginas, al que ha tenido acceso Libertad Digital, remitido al titular del Juzgado de Instrucción nº 47 de Madrid Adolfo Carretero, la defensa de Luceño señala que "la importancia del testimonio del Sr. San Chin Choon para la presente causa, es sabido, es crucial. Pero, mucho nos tememos que pueda haber existido acaso alguna clase de decalaje temporal o, peor, administrativo en la comisión rogatoria. Puede que el Sr. San Chin Choon haya contestado después de estar de vuelta la Comisión Rogatoria, o puede que lo haya hecho ante una autoridad diferente".
"Por ello, muy respetuosamente venimos a solicitar que este Ilmo. Juzgado Instructor libre la referida Comisión Rogatoria. Que sea librada con el mismo contenido y asiento normativo que la previamente solicitada por el Ilmo. Ministerio Fiscal en sus Diligencias de Investigación", añade.
Según la defensa de Luceño, "para una rápida y correcta tramitación de la citada Comisión Rogatoria, solicitamos que sea adelantada, a través de la Unidad Adscrita a los Juzgados de Madrid – Policía Nacional, a la División de Cooperación Internacional de la Dirección General de Policía, para que ésta pueda trasmitírsela al Agregado del Ministerio del Interior en la Embajada de España en Tailandia, al objeto de que inicie las gestiones oportunas tendentes a la localización, citación y toma de declaración del Sr. San Chin Choon, o Impulse ante la autoridad judicial de Malasia la tramitación de la comisión rogatoria. Esta labor es fundamental y es la que logrará que la comisión rogatoria sea perfectamente diligenciada".
"Debe remitirse al Agregado del Ministerio del Interior en la Embajada de España en Tailandia, porque es el Agregado Acreditado también para Malasia, ya que dicho país carece de Agregado de Interior propio. Una vez que este Agregado del Ministerio del Interior de la Embajada de España en Tailandia, acreditado para Malasia, reciba la Comisión Rogatoria, podrá, (i) o bien dirigirse a la Oficina Central Nacional Interpol Malasia (OCN Interpol Malasia), (ii) o bien al Ministerio de Justicia de Malasia, a los efectos de ocuparse, e, insistimos, impulsar, una tramitación ágil y efectiva", concluye.
El testimonio de San Chin Choon
El pasado mes de abril, San Chin Choon, el director ejecutivo de Leno Sdn Bhd, la empresa malasia del denominado ‘caso mascarillas’ del Ayuntamiento de Madrid aseguraba a EFE que la operación fue "limpia" y que se encuentra en Kuala Lumpur (Malasia) colaborando con la justicia.
El empresario afirmaba que su parte "está clara" -el suministro de paquetes de mascarillas, test y guantes por los que el consistorio pagó 11,9 millones de euros- y decía haber respondido a las preguntas de las autoridades malasias a instancias de las españolas. "Todo está claro y es limpio. Ellos obtuvieron un contrato y yo sólo lo ejecuto y sigo las indicaciones", aseguraba San Chin Choon, en referencia a Luceño y Medina.