El Partido Popular parece que no ha tocado techo desde la aplastante victoria obtenida en Andalucía el pasado 19-J. Así lo recoge la última encuesta de IMOP Insights para El Confidencial.
El PP con Alberto Núñez Feijóo, al que la encuesta pronostica el 33,4% de los votos y 137 escaños, podría repetir los resultados de Mariano Rajoy en los comicios de 2016.
Con este resultado, el PP ampliaría su distancia con el PSOE de Pedro Sánchez —que obtendría el 24,2% y 93 escaños— en 9 puntos y 44 escaños. La situación para Sánchez empeora en tanto y cuanto su socio de coalición, Unidas Podemos, también acusa el desgaste —9,8% de sufragios y 23 escaños—. El bloque de Gobierno pasaría de 155 a 117 escaños en el Congreso de los Diputados, con casi 2 millones menos de votos e imposibilitado para repetir en Moncloa con los apoyos de nacionalistas catalanes y vascos.
Por su parte Vox seguiría siendo decisivo para la gobernabilidad del país, aunque perdería el terreno ganado en los últimos meses ante la pujanza del líder gallego. El partido de Santiago Abascal estaría en el 15,7% de intención de voto y 51 escaños, un nivel similar al de la última cita con las urnas, mientras a finales de marzo estaba en la cresta de la ola, con 80 diputados y por encima del 20% en intención de voto.
El 19-J como punto de inflexión
El sondeo —realizado entre el 18 y el 29 de julio— confirma los publicados en anteriores entregas del Observatorio Electoral de El Confidencial: que las elecciones en Andalucía han supuesto un punto de inflexión claramente positivo para el Partido Popular, que en apenas dos meses ha crecido ocho puntos, del 25,3% en intención de voto antes del 19-J al 33,4% y casi dos millones de apoyos más.
El PP de Feijóo logra crecer a su izquierda, con un Ciudadanos por debajo del 1% y al borde de la desaparición y penetrando en el electorado socialista, donde la fuga hacia los populares roza ya los 450.000 sufragios.
Además del efecto 19-J, la crisis económica ha revertido la situación, y si las elecciones se celebrasen hoy Feijóo obtendría dos millones de votos más que el primer partido del Gobierno.
Si para el PP las elecciones andaluzas han sido un punto de inflexión positivo, sucede lo opuesto con el PSOE, que no levanta cabeza desde los comicios autonómicos de Andalucía. Aunque han frenado el desplome, continúan estancados por debajo del 25%, perdiendo casi un millón de votos y 23 diputados si se compara con las elecciones de 2019. Además, el 18% de sus electores se declara indeciso o se inclina por la abstención. Por su parte, Unidas Podemos se habría dejado 12 escaños y 800.000 votos.