Lluís Pascual Estevill, el que fuera juez y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta de Jordi Pujol ha fallecido este jueves en un hospital de Barcelona a los 89 años de edad, según reporta el diario digital Crónica Global. Pascual Estivill fue uno de los personajes clave en la Cataluña de los años noventa, cuando tras ser ensalzado por la prensa como el azote de los grandes empresarios catalanes vinculados al pujolismo pasó a convertirse en representante de CiU en el Poder Judicial.
El juez presumía siempre de sus orígenes humildes, de que hasta los 19 años había sido pastor de cabras y analfabeto. Nacido en la localidad tarraconense de Cabacés en 1933, logró la licenciatura en Derecho a los 33 años y trató de hacer carrera política en el tardofranquismo y en la Transición. Frustrado su objetivo de ser senador, se volcó en el ejercicio de la abogacía, en la especialidad de derecho mercantil. En 1990, a la edad de 57 años ingresó en la carrera judicial por el denominado "cuarto turno" para juristas de reconocido prestigio.
A partir de ese momento emprendió una singular carrera delictiva en connivencia con uno de los abogados que defendió a Jordi Pujol en el escándalo de Banca Catalana, Joan Piqué Vidal. El juez Pascual Estevill iniciaba una investigación prospectiva sobre un determinado empresario, le llamaba a declarar al juzgado y le sugería que contratara los servicios de Piqué Vidal. Los extorsionados cedían ante la perspectiva de acabar entre rejas. Y quien se resistía era detenido durante unas horas o enviado directamente a la cárcel Modelo de Barcelona, hasta que "recapacitaba".
Defensor de Pujol
Pujol puso fin al dúo delictivo de su exabogado Piqué Vidal y Pascual Estevill proponiendo al juez como vocal del CGPJ, cargo del que tomó posesión en 1994 y abandonó en 1996, cuando ya estaba siendo investigado por sus lucrativas actividades como magistrado. En 2005 fue condenado. Ingresó en prisión en octubre de 2006, pero en 2009 la Generalidad, que ya controlaba las cárceles catalanas, le concedió el tercer grado. Reapareció en 2014 en el Parlamento catalán en una comisión destinada a investigar las andanzas de la familia Pujol y fue para defender la honradez del expresidente catalán que confesó ser un evasor fiscal. Su socio, Piqué Vidal fue condenado a siete años de cárcel.
Pascual Estevill y Piqué Vidal exigían a sus víctimas cincuenta millones para no ser detenidos y otros cincuenta para archivar los asuntos por los que el juez había abierto diligencias, generalmente sospechas sobre fraude fiscal. Entre los afectados, empresarios como Alfonso Escámez, José Felipe Bertrand de Caralt, los propietarios de Nutrexpa, el que fuera presidente de Fecsa Luis Magaña o los consejeros de una metalúrgica llamada Macosa. Pascual Estevill y Piqué Vidal exigían el abono de sus extorsiones en cuentas de bancos suizos.