El independentismo está eufórico a pesar de la paulatina pérdida de apoyos a su causa. El supuesto éxito de la manifestación del pasado domingo, la más parca en asistencia, ha envalentonado a las denominadas entidades independentistas, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), convocante de la marcha, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), presidida por un alcalde republicano.
Al tiempo, ERC ha entrado en "shock". La tímida campaña de Aragonès para desmovilizar a las bases separatistas se les ha vuelto en contra. Las entidades y Junts per Catalunya (JxCat) celebran que todavía haya decenas de miles de personas dispuestas a salir a la calle a golpe de pito. Suficiente para acobardar a ERC. Marta Rovira, la secretaria general del partido fugada en Suiza, se mostraba desolada el lunes, se quejaba de las críticas a su formación, pedía que le explicaran cómo se podía declarar y consolidar la independencia y tachaba el debate de "degradante".
Oriol Junqueras permanece en silencio mientras que Aragonès no ha tardado ni 48 horas en convocar a la ANC, Òmnium y la AMI al palacio de la Generalidad para tratar de convencerles de las bondades y el recorrido de la estrategia republicana y reconducir las maltrechas relaciones con las organizaciones separatistas, que no se creen los avances de ERC en la "mesa de diálogo" con el Gobierno para la "desjudicialización" y un referéndum de autodeterminación pactado.
2023, "el año de la república"
Sin embargo, en la ANC hay prisa por volver a la "acción" y al enfrentamiento directo con el Estado, a la desobediencia y el embate. A tal efecto, la presidenta de esta organización, Dolors Feliu, ha revelado los planes que llevaba para la "cumbre" con el presidente de la Generalidad. Se trataría de proclamar la independencia en el segundo semestre de 2023, durante la presidencia española de la Unión Europea.
Según Feliu, esa presidencia europea sería una formidable ventana de oportunidad por la atención internacional puesta en España que impediría o frenaría, según la retórica separatista, la represión y la vulneración de derechos fundamentales. Para la jefa de la ANC, el plan no tiene fisuras y el hecho de que aún falte un año para el "momentum" es otro factor añadido a favor, puesto que da tiempo para los preparativos.
El proyecto de la ANC contempla que ERC y JxCat, junto con la CUP, deberían aprovechar el debate de política general en el parlamento catalán previsto para el próximo 27 de septiembre para aprobar una resolución en la que se establezca 2023 como el año de la independencia.
Según la estrategia planteada por la ANC, dicha resolución sería el marco idóneo para la celebración del quinto aniversario del referéndum ilegal del 1-O, con otra manifestación multitudinaria que diera el pistoletazo de salida de la nueva hoja de ruta.
Ni Aragonès ni ERC tienen previsto aprobar resoluciones de ese tipo en el parlamento. Precisamente este martes, ERC se ha abstenido en la mesa del Parlament en la votación para aceptar una iniciativa legislativa popular que pretende que la cámara catalana vuelva a declarar la independencia. La abstención ha sido clave para frustrar la iniciativa, descontado el voto en contra del PSC. JxCat y la CUP han votado a favor. La excusa ha sido que una ILP no es el formato adecuado para amparar una petición de ese tipo, una excusa técnica que contrasta con el papel de ERC en el parlamento autonómico cuando se perpetró el golpe de Estado de 2017
El propósito de Aragonès para la próxima cita parlamentaria, el referido 27 de septiembre, es presentar una propuesta para alcanzar un referéndum pactado, pero no tiene previsto detallar, al menos en público, los ejes de dicha propuesta.
La "lista cívica" de la ANC
En caso de que ERC no se avenga a la fórmula de la ANC, el propósito de la organización es reclamar la convocatoria inmediata de elecciones y crear una "lista cívica" para competir con los partidos independentistas. Alegan que se trataría de una candidatura ajena a los partidos, a pesar de que todos los cargos relevantes de la ANC proceden de partidos independentistas. Feliu militó en Convergència y su segundo, Jordi Pesarrodona (el payaso del "procés") fue concejal de ERC, partido que abandonó para tratar de acomodarse en JxCat. Pero en las primarias para optar a un puesto de salida en las autonómicas no consiguió su objetivo.
Sin acuerdo
Al término de la reunión, la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha asegurado que no hay que confundirse de adversario, que la única vía para la independencia es la democracia y el diálogo y ha descartado el plan de la ANC "porque no se dan las circunstancias para que salga adelante".
Dolors Feliu, por su parte, ha destacado que Aragonès descarta por completo la propuesta de la ANC de torpedear la presidencia española de la UE en el segundo semestre del próximo año. Además, ha tachado al dirigente republicano de "inmovilista" y se ha lamentado de su "falta de reacción". "No sale de la mesa de diálogo falsa que tienen montada", remachó