
El Mundo
"Los socios de Putin le urgen a que la guerra termine ya". Al fin, menos mal. Ya iba siendo hora que alguien hiciera entrar en razón a este zumbado. Por las buenas o por las malas.
"Olona reta a Abascal: le pide una reunión para ver si "caminan juntos" y abre la puerta a un proyecto propio". Olona está desatada. Es como una estrella que no se resigna a dejar de brillar e intenta llamar la atención. Alguien de su entorno familiar debería decírselo, ya que de fuera no sirve. Olona, déjalo ya. Te estás haciendo daño a ti misma y al partido que te encumbró. La izquierda se frota las manos viéndote actuar así, La Sexta se lo pasó pipa ayer contigo, que lo sepas. Como te pidió ayer Federico con todo su cariño, quédate en casa. O sea, deja de liarla por donde pasas.
Santiago González dice que "el jueves, 15 de septiembre, no fue un buen día para Santiago Abascal. Quizá pudo serlo, pero no eligió el mejor momento para dejarse entrevistar por Federico Jiménez Losantos". O no tenía preparadas las respuestas a preguntas obvias.
Se refiere Santiago al desconcierto de Abascal ante las preguntas sobre Olona. "No parecía una respuesta adecuada; la afición y la mismísima aludida no parecía tener conocimiento del abandono de Vox por la frustrada candidata a las elecciones andaluzas. Pero es que además, aquella misma tarde, la antigua secretaria general fue víctima de un escrache brutal por la extrema izquierda granadina, empeñada en impedir la conferencia que Olona iba a impartir en la Universidad de Granada". "No acabo de entender el reto de Macarena Olona a Santiago Abascal . No creo que piense en promover una división en Vox; sería muy malo para el partido, pero en primer lugar para ella y a un presidente no se le debe retar en público; sería una garantía para el desacuerdo". Para empezar, queda como una niña caprichosa y vengativa porque no le han dado el juguete que quería. Y está dejando meridianamente claro que su proyecto era personal, no para España.
Lucía Méndez dice que "Macarena Olona, que era abogada del Estado, ha sido engullida por Macarena Olona, influencer, caminante y salvadora de España". "Su identidad autocumplida de influencer le impide volver a la identidad anterior -menos vistosa- de abogada del Estado. Ya no puede vivir fuera de los focos, de las fotos, de los besos y abrazos de quienes caminan con ella. Macarena Olona no quiere dejar de ser Macarena Olona. Las redes y los medios la quieren, la sacan, la miman, ponderan su estilo fresco y desinhibido, sus modelos, sus camisetas de la España roja y gualda, sus pulseras, su forma de bailar o de imponer las manos". ¿Eso es lo que quieres ser, Macarena? ¿Una estrella de las redes sociales? "Macarena Olona es una víctima del espejismo digital. Camina por España perdida en su laberinto de identidad, pero -eso sí- ha dejado a Santiago Abascal sin palabras". No solo a Abascal.
También Feijóo se lleva su parte de leña por no acudir a la manifestación de mañana en Barcelona. "Cuando un partido, desde la centralidad, abandona una bandera justa, otros, a menudo más populistas, la recogen del suelo y se la apropian. Es el riesgo que corre el PP", dice el editorial. "La defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos catalanes, avalada por la Justicia, no es una causa minoritaria ni extremista. Por eso el PP se equivoca: debería esforzarse por desmontar el estigma en vez de contribuir a alimentarlo". Qué difícil es que los políticos escuchen a sus votantes.
Jorge Bustos explica por qué la decisión de Feijóo es "arriesgada". "La primera obligación de un aspirante a La Moncloa es llegar a La Moncloa". "Es muy difícil ser presidente del Gobierno sin un resultado aceptable en la segunda región más poblada de España, que es Cataluña". Y esos votos no los va a encontrar ni entre los separatistas ni entre los socialistas catalanes.
"La segunda obligación de un aspirante a La Moncloa es encontrarle sentido a la primera obligación". "No sobreviviríamos a la melancolía si, ya presidente, Feijóo agotara su proyecto en la recuperación económica del país a la manera mariana, cuando la vida le ofrece la posibilidad de darle a la España del 78 el estadista que lleva suplicando desde que la izquierda y los nacionalismos enterraron a pachas la herencia de la Transición por una mezcla de aritmética y resentimiento". Una cosa no excluye la otra.
"Feijóo es un hombre de poder, conoce su naturaleza y sabe ejercerlo. Pero es posible que la casualidad o la historia lo hayan sacado de su aldea para algo más grande que el mando y la gestión, con ser importantes. Lo que debe averiguar es si aspira a la grandeza que pide el momento. Porque no cabe destino mayor para un líder democrático que restaurar los derechos de los desposeídos de su propia lengua y coser la convivencia rota por el privilegio de una casta de xenófobos camuflados de catalanistas". Por muy difícil, por no decir imposible, que sea esa tarea.
El País
"Ucrania halla centenares de muertos en una zona liberada". "El PP no sabe cómo combatir la complicidad entre Von der Leyen y el presidente Sánchez", cuentan Elsa García de Blas y Javier Casqueiro. Hay sentimientos contra los que no se puede luchar. "Una conexión que evidencian que todavía no existe con el líder popular español, Alberto Núñez Feijóo". Feijóo, ni lo intentes, no hay color, qué quieres que te diga. "Los argumentos para justificar el impacto del buen vínculo entre Sánchez y Von der Leyen van desde "la sintonía personal", "el complejo juego de equilibrios con los Estados de la responsable europea", el cuestionamiento de "su nivel político" o el reflejo de sus ambiciones para repetir en el cargo, según una decena de dirigentes del PP y otros partidos nacionales y europeos consultados por EL PAÍS". Ya, ya.
"Ningún dirigente del PP español o europeo rebate la tesis de que para el presidente español es un privilegio y una gran ventaja contar casi en cualquier actuación, cumbre o negociación que lidera en Bruselas con el apoyo entusiasta, privado y público, de Ursula von der Leyen". Cierto, todos hemos vistos las miradas embobadas que le lanza la alemana. Siempre "salía Von der Leyen y felicitaba entre enormes sonrisas a Sánchez por su diligencia". "Fuentes parlamentarias en Bruselas resaltaban las constantes muestras de "buen feeling" entre Sánchez y Von der Leyen". "Algunos dirigentes populares analizan que esa complicidad es hasta un punto normal, porque España es la cuarta economía de la zona euro y los presidentes españoles siempre tienen influencia en Bruselas, pero al mismo tiempo reconocen otros factores singulares en el caso de Sánchez. Como su buen manejo del inglés". Eso, otros factores singulares. Porque Sánchez no es el único presidente europeo que habla bien inglés.
"La derecha se vuelca con la manifestación en Barcelona en defensa del castellano en las aulas". "Gamarra, Arrimadas y Abascal participan en la protesta, convocada por varias asociaciones para reivindicar que se imparta el 25% de clases en español". Naturalmente, la izquierda no acudirá porque apoya las tesis separatistas, al margen de que Sánchez necesita sus votos para gobernar.
Jesús García Bueno "la manifestación que este domingo recorrerá las calles de Barcelona en defensa del uso del castellano como lengua vehicular en el sistema educativo catalán es el último episodio de un conflicto lingüístico que parece no tener fin. Las entidades que defienden el bilingüismo llevan décadas luchando, sobre todo a través de los tribunales, para lograr que ambas lenguas tengan una consideración similar en las aulas de una comunidad autónoma donde, sin embargo, ha prevalecido el sistema de inmersión lingüística. La pugna sigue viva". Sí, los castellanoparlantes catalanes siguen luchando por sus derechos pese al abandono del Gobierno sanchista.
Y vamos a uno de los debates de los que sí se habla en el metro y el autobús aunque la ministra de Justicia no tenga ni puñetera idea. Las mascarillas. Ana Iris Simón cuenta una situación que vivió en un autobús. Los usuarios del transporte público, los de verdad, podríamos contar cientos. Un chico que olvidó la mascarilla y el conductor estuvo a punto de no dejarle subir. "Ninguno de los pasajeros encontró un cubrebocas nuevo que ofrecerle, así que el chico terminó usando el que llevaba yo de repuesto, que estaba arrugado y manchado de maquillaje. Nadie se lo dijo porque bastante tiene el pobre conductor con hacer cumplir normas cuyo porqué ni él mismo sabría explicar, pero la situación fue un poco ridícula".
"Quien coja habitualmente el transporte público estará acostumbrado a este tipo de escenas, a los ya clásicos "señorita, la mascarilla" de los vigilantes de seguridad, que a estas alturas lo dicen casi con vergüenza, y a que de cuando en cuando alguien le monte un pollo a otro alguien por olvidar o declinar la mascarilla. Una opción que, aunque no es mayoritaria, cada día está más extendida y es más comprendida por los que, aunque la sigan llevando diligentemente, se preguntan por qué en el transporte público sí, pero no en la cola del súper, en el cine, en un concierto o en la oficina". Caprichitos de Sánchez.
"Hay quien bromea con que la realidad es que, como no se prodigan mucho por la Renfe ni el metro, nuestros políticos se han olvidado de que la mascarilla sigue siendo obligatoria allí. No lo descartemos". O porque, como en otras muchas cosas, a Sánchez se le ha puesto en las narices que los ciudadanos nos asfixiemos mientras él no baja del Falcon y el coche oficial. Pues que sepan una cosa. Las mascarillas que usamos a la fuerza tienen meses de uso. Ya va siendo hora de que los ciudadanos dejemos de ser borregos y nos rebelemos contra normas estúpidas y sin sentido.
ABC
"Rusia deja un reguero de muertos en su huida del frente". "El pulso de Olona a Abascal para volver a la política genera malestar en Vox". Dice Juan Casillas Bayo que "Macarena Olona ha desatado la primera tormenta orgánica en Vox. Su futuro, un culebrón del último coletazo veraniego, está ahora en manos de un líder, Santiago Abascal, que afronta el mayor pulso interno –quizás el único real– al que le han sometido en la corta vida de su partido". "El fenómeno Olona genera sobre todo incomprensión". Estupor, más bien. "Nadie entiende sus movimientos".
Julián Quirós dice que Olona está perdida. Tras señalar la buena relación de ABC con la política o ex política de Vox, al igual que Libertad Digital y esRadio, dice que "cuesta mucho comprender sus decisiones de los últimos meses. Da la impresión de que pretendió ser una Ayuso y va conformándose como una Cayetana".
"Olona quiere llamar a Abascal para «caminar juntos», quiere en definitiva volver y restañar las heridas. Pero es muy difícil entenderla si no se entiende a sí misma, si no aclara antes sus erráticos pasos y no nos ofrece una explicación sincera. Porque lo que parece hoy es que está perdida". De momento debería dejar la hiperactividad y darse un tiempo para pensar, que parece que el camino de Santiago no le sirvió de mucho.
Juan Carlos Girauta avisa de lo que muchos hemos intuido. "La izquierda no aceptará el resultado de las elecciones generales". "El sanchismo no es solo el conjunto de partidos que sostiene a Sánchez; incluye asimismo a las terminales civiles que se alimentan del antagonismo crónico. Editoras, productoras, empresas pillafondos, intelectuales comprometidos, ya saben".
Tras lo sucedido en la universidad de Granada, "¿cómo han reaccionado la izquierda política, la mediática y los tibios? La primera felicita a los agresivos niñitos. La segunda y los terceros culpan a Olona por ejercer su derecho. En cuanto a la Universidad de Granada, ha manifiesta su equidistancia entre agredidos y agresores. 'Read my lips': no aceptarán el resultado electoral". Habrá que estar preparado para lo que pueda pasar y salvar la democracia.
El editorial anima la manifestación de mañana. "La manifestación convocada para mañana por la plataforma Escuela de Todos contra la exclusión del castellano como lengua vehicular en Cataluña representa la llamada de auxilio de quienes se han visto privados de los derechos que consagran la ley y las sentencias judiciales, ignorados por la Generalitat con el consentimiento del Ejecutivo. Los convocantes no van contra nadie, ni su objetivo es desplazar a la lengua catalana del lugar que legalmente le corresponde en las aulas, sino exigir el cumplimiento de una sentencia que establece en un 25 por ciento la cuota de castellano en los centros escolares". "Es 'la gente' a la que se refiere el Gobierno cuando exhibe su perfil más protector y asistencial la que sale a la calle, privada de un derecho esencial –la elección de la educación de sus hijos– que los intereses políticos de unos y otros han cancelado". Pero Sánchez no quiere nada con esa gente. No es su gente, todos sabemos quienes son su gente. Los fascistas nacionalistas, los agresores de Olona y los Txapotes.
La Razón
"La guerra abierta en el independentismo catalán pone en jaque a las instituciones". Novedad. Cristina L. Schlichting dice que "los abucheos que recibieron los de ERC en los actos de la Diada nos recordaron a todos que quien siembra vientos, recoge tempestades. Uno de los horrores del nacionalismo es la educación de las generaciones en la intransigencia. A la luz de las promesas de independencia alentadas por los de Esquerra, sus dirigentes, sentados ahora a la mesa del PSOE, aparecen necesariamente como traidores, botiflers. Aragonés y los suyos, sin embargo, parecen tener la piel más fina que los constitucionalistas catalanes, que llevan décadas aguantando insultos como esos. Prueba de ello fue la ausencia del president y de su partido de la manifestación. Estaban ofendiditos". Y ahora se dedica a hacer muchos aspavientos que si van a romper, que si no.
No se crean nada. "Las disensiones en el Gobierno catalán no precipitarán la ruptura, porque no interesa a nadie. De la actual situación se benefician todos. Los de Junts, porque de ser un partido en extinción han pasado a ser trending topic entre los jóvenes y extremistas. Los de ERC, porque gobiernan y cobran. ¿Habrá mesa de diálogo con Madrid? La habrá. ¿Se avanzará hacia la independencia? No, porque no se puede. ¿Se compensará por ello? Claro, todo lo que aguanten la economía nacional y el bolsillo de los contribuyentes". Es lo que ha pasado siempre, también con el PP en el Gobierno, y eso no va a cambiar. Conformemos con sacar a Sánchez de la Moncloa.


