Bildu afirma en el texto registrado en el Congreso de los Diputados, que se han modificado en Wikipedia entradas sobre municipios catalanes "para eliminar toda referencia a las cargas del 1 de octubre de 2017 y añadir la coletilla de «ilegal» para referirse al referéndum". Además, insinúa la participación y liderazgo del Ministerio de Defensa en esta supuesta conspiración porque "según ha revelado el usuario de Twitter @SpainGovedits, los cambios se han realizado anónimamente desde una IP del Ministerio español de Defensa". Y, con eso, Bildu exige al Gobierno de Pedro Sánchez, el mismo que pacta con todos los separatistas y proetarras de España, una aclaración formal y asunción de responsabilidades por semejante operación de inteligencia.
El texto ha sido presentado oficialmente a la Mesa del Congreso de los Diputados: "Jon Iñarritu Garcia, diputado del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu, de conformidad con lo previsto en el artículo 185 del Reglamento del Congreso de los Diputados, presenta las siguientes preguntas al Gobierno con solicitud de respuesta por escrito", señala el texto. El documento describe la supuesta confabulación: "Un usuario de Wikipedia ha modificado la entrada sobre el municipio catalán de Alcarrás para eliminar toda referencia a las cargas del 1 de octubre de 2017 y añadir la coletilla de «ilegal» para referirse al referéndum". Bildu señala que "lo más curioso del caso es que, según ha revelado el usuario de Twitter @SpainGovedits, los cambios se han realizado anónimamente desde una IP del Ministerio español de Defensa".
Y, en base a ello, Bildu exige a sus aliados socialistas toda una serie de datos:
- 1 ¿Se trata de una acción ordenada por el Ministerio u obra de algún empleado del Ministerio con tiempo libre?
- 2 ¿Conoce quién ha sido el autor de esos cambios en Wikipedia?
- 3 ¿Considera el Ministerio que cambiar las entradas de Twitter responde a algún objetivo en el ámbito de la Defensa?
No se trata del primer ataque al Ministerio de Defensa y al CNI liderado por Bildu y el resto de socios del Gobierno. Hay que recordar que recientemente, y gracias a la aceptación de Pedro Sánchez, todos ellos consiguieron tumbar a la directora del CNI por haber investigado legalmente y con el respaldo del Tribunal Supremo a sospechosos de seguir preparando un nuevo golpe separatista.
Paz Esteban, la entonces directora del CNI, se defendió mostrando hasta donde pudo las actas judiciales motivadas que justificaban el espionaje a 18 separatistas. Esteban estuvo durante cuatro horas explicando a los 10 diputados de la Comisión de Secretos Oficiales que la inteligencia española había actuado bajo el amparo de la ley. Pero nada sirvió porque los separatistas y proetarras querían bombardear ese departamento y lo consiguieron.
La entonces directora del CNI acreditó con numerosa documentación la orden judicial que amparaba la legalidad de la vigilancia a esos 18 independentistas por sus presuntas actividades ilícitas. Entre esos separatistas estaba el actual presidente de la Generalidad, Pere Aragonés, que a su vez es el negociador de excepción de Sánchez en las conversaciones de cesión ante las exigencias de ese Gobierno regional.
De hecho, una de las exigencias pasa por paralizar por completo las investigaciones y hasta los juicios abiertos contra los separatistas inmersos en comportamientos delictivos.
Pero tanto Podemos, como ERC, como, por supuesto, Bildu tenían claro que querían la cabeza de Esteban y, de poder ser, la de Robles. "Salimos más preocupados de lo que entramos", dijo en aquel momento Pablo Echenique, de Unidas Podemos. Justo antes de alinearse con los separatistas y proetarras para pedir "responsabilidades políticas", poniendo en la picota, una vez más, a la ministra de Defensa, Margarita Robles.