Ante la polémica por sus declaraciones este miércoles en la Comisión de Igualdad, cuando respondiendo a la oposición en defensa de la educación sexual dijo que los niños "tienen derecho a amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana basadas, eso sí, en el consentimiento", Irene Montero ha optado por atribuir las críticas a una campaña de la "extrema derecha", evitando rectificar o matizar sus palabras.
En declaraciones ante los medios en los pasillos del Congreso, ha dicho sentir "mucha vergüenza" ante "la campaña que ha desplegado la extrema derecha". "Contra mí, lo que quieran", ha declarado la ministra en relación a la críticas y antes de señalar que España, a su juicio, necesita "un acuerdo para garantizar que todos los niños, niñas y niñes tienen derecho y acceso efectivo a sus derechos y a una educación sexual integral".
La ministra ha señalado que "el inicio del acceso a la pornografía violenta en España es a los ocho años" y, por eso, considera que "urge asegurar la educación sexual de niños y adolescentes" y que estos "tengan herramientas para identificar las violencias sexuales" y para "pedir ayuda" ante ellas.
Ante la prensa, ha insistido en que el país necesita un "acuerdo sensato para garantizar a los niños vidas libres de violencia" y, "en un futuro vivir libremente su vida sexual sin violencias".