
El Mundo
"Las CCAA del PSOE desarbolan la estrategia fiscal de Sánchez". PSOE y PP han entrado en campaña electoral como elefantes en cacharrería con una guerra abierta sobre impuestos, subvenciones, bajadas de precios. Aprovechen que algunas ofertas caducan en mayo.
El Mundo dice que "Ximo Puig protagonizó ayer la tercera fractura en la estrategia política del Gobierno en apenas dos semanas". Primero Page, con sus pellizquitos de monja a Sánchez, luego Carmen Calvo desde la residencia de ancianos aullando contra la ley Trans de Irene mientras Sánchez la mira con lastimilla. Y ahora Puig se suma "a la ofensiva fiscal capitaneada por el PP en las comunidades que gobierna, anunciando una rebaja generalizada de impuestos". "Una enmienda a la totalidad a la estrategia fiscal del Gobierno", dice El Mundo, aunque hay quien niega que lo anunciado sea una bajada de impuestos.
"La ruptura de sus barones con la línea oficial del PSOE desarbola la autoridad de Sánchez". Una temeridad. "El órdago de los presidentes autonómicos debería servir para forzar un giro en el Gobierno que abra la vía a aliviar el bolsillo de los ciudadanos" y dejarse de cacarear un impuesto a los ricos que recauda dos duros y a la gente ni fu, ni fa.
Y el asalto sin disimulo de Sánchez a RTVE en plena campaña. "El Gobierno aúpa hasta la presidencia de RTVE a Elena Sánchez, la consejera que tumbó a Pérez Tornero".
"Esta ruptura unilateral por parte de los socialistas del trato rubricado para reactivar RTVE tiene un alcance que supera en mucho una nueva y preocupante paralización del ente, pues entraña un claro retroceso en la confianza institucional necesaria para llegar a nuevos acuerdos entre el PSOE y el PP en orden a desbloquear el funcionamiento de otras instituciones pendientes de renovación", dice el editorial. Esperemos que después de esto el Gobierno deje de dar la murga con el CGPJ. "Este grosero asalto a la cúpula de RTVE por parte de los mismos responsables políticos que promovieron el pacto para aupar al cargo a su candidato no contribuye a alimentar el clima de lealtad imprescindible para negociar". Tampoco es que antes hubiera mucho ánimo, la verdad.
De Meloni habla Federico Jiménez Losantos. Dice que "lo que tiene en vilo" a la "banda de Indra, antes Prisa", "no es que se vote en Italia, sino que no ganen partidos como los de Otegui, Junqueras, Oltra, Garzón o el que creó Venezuela y pagaba Irán, socio de Gobierno con Sánchez". "Meloni, que en su lejana juventud estuvo en el MSI de Fini, que integró en la democracia a los nostálgicos de Giorgio Almirante, mal, muy mal. Nostálgicos activos del gulag que se niegan a condenar a Putin, como medio Gobierno español, bien, muy bien. 'Dios, Patria y Familia', mal, muy mal, y aunque Meloni condene a Putin, fatal". Es hasta hipnótico ver a la izquierda mediática estos días.
"Lo peor del triunfo de Meloni ha sido la reacción de Ursulini Von der Führer. 'Vigilaremos', ha dicho, con ese rictus racista que se les escapa al este del Rin. 'We'll see', amenazan al tercer país de la UE los que han entregado la energía de la UE a Putin y están hundiendo con su fanatismo climático la economía europea. ¿Y Sánchez, el socio de los chicos de la gasolina y los hijos del gulag? Todos en vilo a la espera del Falcon, que, como el de Al Gore, nos salvará". Esta Ursulini va de patinazo en patinazo. Ya solo la quiere El País y Pedro Sánchez. Malo.
El País
"El Gobierno propondrá una subida de sueldo a los funcionarios del 3,5%". "Hacienda convoca la mesa de negociación de la función pública donde negociará el incremento salarial y ofrecerá rebajar la jornada laboral a 35 horas en la Administración central". Van a vivir como reyes. Y luego los funcionarios se quejan de que los ciudadanos les tengan manía.
Y después de la lata que ha dado el periódico sanchista con el CGPJ ahora tampoco les gusta el comisario que ha mandado Europa para mediar en el asunto. "El Gobierno cree que el comisario de Justicia está maniobrando con el PP para imponer su modelo judicial". Que los jueces los elijan los jueces, a lo que Sánchez se niega en redondo porque a los jueces los quiere manejar él, como a RTVE.
En cuanto a la guerra de los impuestos, "una decena de comunidades, entre ellas varias gobernadas por el PSOE, se plantean sumarse al aluvión de rebajas fiscales en plena crisis". Cabreo de Sánchez. "Malestar en el Gobierno por el anuncio de bajada de impuestos de Puig, que no pactó con Moncloa".
Y no podía faltar el artículo del día contra Meloni. Hoy, Paolo Flores D’Arcais hasta le niega la condición de mujer. "Durante toda la campaña electoral, la derecha insistió en la novedad 'progresista' de que una mujer sea por primera vez primera ministra, con el objetivo de ampliar su consenso (y, ay, ha habido grupos de feministas que han caído en la trampa). Hoy no hay comentarios que hagan referencia a tal novedad. Que sea mujer o no importa poco. Lo que importa es que es una exneoposfascista que intenta camuflarse de derecha presentable. La verdad ya la dijo una cantante y actriz, Elodie: Giorgia Meloni es un hombre de 1922". Exneoposfascista, ultrarricos, chiques. La ultraizquierda no se cansa de hacer el ridículo.
ABC
"El precio de ERC a Sánchez: que 40 cargos se libren de prisión". Por eso que pierda cuidado. "Hasta ahora es en lo poco que no ha cedido Pedro Sánchez ante el separatismo. El Gobierno creyó que bastarían los indultos ya concedidos a los líderes separatistas del procés, pero lo cierto es que ERC pasa ahora otra factura al cobro, y que de nuevo el Gobierno se abre a negociar, según dejó entrever ayer la ministra portavoz", dice el editorial. "Sánchez debería entender que todas las coacciones inaceptables, incluso las de sus socios, tienen un límite infranqueable, y que tomar atajos en democracia acarrea consecuencias negativas en las urnas". Para Sánchez no hay límites infranqueables si se trata de permanecer en Moncloa. Y hoy por hoy, eso pasa por ERC sí o sí.
Del golpe de Sánchez en RTVE habla Ignacio Camacho. "Quiere filas prietas, formación de combate, cuchillo en la boca, mirada inyectada en sangre". "En el sanchismo sólo hay un señor y cualquier relajación, despiste o fisura en el vasallaje se paga con el cese inmediato". Pues últimamente le están creciendo los enanos. "Ahora que pintan bastos no puede haber una sola distracción, ni un mínimo lapsus en la aclamación constante de las virtudes del liderazgo: a un narcisista no hay peloteo ni elogio que le parezcan escasos". Algunos bastante sonrojantes, pero vaya, ya nos hemos acostumbrado a la falta de pudor del sanchismo.
Al presidente de RTVE Pérez Tornero le ha puesto de patitas en la calle porque a la gente no le dio la gana ver la entrevista que le hizo Fortes. "Más que a por todas, van a por todos los que se resistan a aceptar que su misión es exactamente ésa, la 'sumisión' política". A lo mejor cree Sánchez que cambiando de presidente va a lograr que la gente se siente en el sofá a verle la jeta, escucharle escupir e insultar a más de la mitad de los españoles y contar mentira tras mentira. Pos va a ser que no. Podrá controlar a los suyos, a las instituciones, pero lo que no conseguirá, se ponga como se ponga, es apoderarse del mando de la tele de los españoles.
La Razón
"Ximo Puig rompe la estrategia sobre impuestos de Moncloa". Dice Marhuenda que "la Moncloa manda lo mismo, o incluso menos, que mi perra Lolita. Es un síntoma inquietante y creo que Sánchez debería preocuparse". O no, es Sánchez quien pone y quita candidatos. "No hace tanto que Puig era uno de los más destacados palmeros presidenciales. Hay que reconocer que es listo. Se ha dado cuenta de que Ayuso y Moreno tienen razón al adoptar rebajas fiscales". O, según otras opiniones, venderlas como tales.
Por poner un ejemplo de disidencia sobre la rebaja fiscal de Puig, el editorial, que dice que las propuestas del dirigente socialista valenciano no están exentas de "maquillaje". Pero aquí "lo esencial es que traslada a la opinión pública una imagen bastante exacta del desconcierto en el que vive el partido socialista, incapaz de ofrecer una sola voz, una sola línea política frente al desafío de la actual crisis que atenaza a la sociedad española". Desgastar al sanchismo, que es de lo que se trata.
"Más allá de la sonrisa irónica que esta conducta produce en los ciudadanos, lo que cuenta es la sensación de que el Gobierno ya no sabe qué hacer". Una jaula de grillos.
Pedro Narváez se centra en lo que interesa a la mayoría de la gente, que no es Meloni precisamente, sino "el culebrón de Tamara Falcó". "La foto fija del país era un cotilleo que lo soleaba todo, un anticiclón rosa que lo mismo calentaba la tertulia del bar que la cola de la pescadería. Apenas unos pocos en España hablaban de Meloni y los que se atrevían lo hacían con chistes y alusiones fáciles a su apellido". Muy chabacano, sí, comprensible en el bar y la pescadería, menos en periódicos serios. "Meloni y Tamara se han convertido en dos heroínas que han vencido a los machos".
"Meloni, en España, no tiene nada que hacer pues aquí lo que prima es el perdón de Tamara, no al don Juan, sino a sí misma. Por eso nos quedamos solos hablando de Italia cuando la noticia estaba, una vez más, en casa de Isabel Preysler". Y aquí una perdiendo el tiempo con impuestos y Meloni.







