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El PSOE impulsa un family office en la cúpula de la Justicia: Pumpido al TC y su mujer aupada a presidenta de lo Militar

Pedro Sánchez quiere un Constitucional renovado y dócil para asumir las exigencias de ERC y Bildu.

Pedro Sánchez quiere un Constitucional renovado y dócil para asumir las exigencias de ERC y Bildu.
Magistrada del Supremo. A propuesta del PSOE | EFE

El plan de control de la Justicia, en todas sus dimensiones, continua. Pedro Sánchez quiere un control pleno y ha confiado en estructuras de confianza. Y hasta familiares. Quiere a su máximo alfil judicial, Cándido Conde Pumpido, al frente del Tribunal Constitucional. A Jacobo Barja de Quiroga, presidente de la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo también en el Constitucional. Y, como se libera el mando de esa sala, impulsa a la mujer de Conde Pumpido, Clara Martínez de Careaga, para que se quede con la presidencia de la Sala de lo Militar del Supremo. Todo en casa. Y hasta en la familia.

Cuatro vocales del Poder Judicial han sido especialmente activos en la defensa del asalto socialista al TC. El primero de ellos, Rafael Mozo Muelas, líder de la izquierdista Jueces para la Democracia en el CGPJ.

La segunda ha sido María Pilar Sepúlveda, jurista cercana al PSOE andaluz, también vocal en el CGPJ y muy activa en papeles como la coordinación del Servicio de Asistencia a la Víctima de Andalucía en Sevilla. Ha sido igualmente fundadora de la Asociación de Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales (AMUVI).

El tercero ha sido Álvaro Cuesta, parte viva de la historia más reciente del PSOE. Álvaro Cuesta Martínez es abogado y ha sido un clásico político español. Vocal del Consejo General del Poder Judicial desde el año 2013, fue miembro de su Comisión Permanente. Con anterioridad fue diputado del PSOE en el Congreso y concejal del Ayuntamiento de Oviedo. Fue igualmente presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados entre 2004 y 2011. Asimismo fue portavoz del PSOE en la comisión de investigación del 11-M.

Y la cuarta persona clave en todo lo vivido en los últimos meses es Clara Martínez de Careaga, casada con Cándido Conde Pumpido y vocal también del CGPJ. Ella es magistrada del Tribunal Supremo desde 2009 y se encuentra en estos momentos en la Sala Quinta de lo Militar. Fue nombrada por el Congreso vocal del Consejo General del Poder Judicial en noviembre de 2013 y designada por el Pleno del órgano de gobierno de los jueces presidenta de su Comisión de Igualdad. También es miembro de la Comisión Permanente de Género y Acceso a la Justicia de la Cumbre Judicial Iberoamericana.

Todos ellos han trabajado muy activamente con el objetivo de materializar los deseos del PSOE en materia judicial.

Para el PSOE es vital el control de la Justicia y del TC. Quiere remodelar los tribunales (hay más de 70 plazas clave en tribunales y juzgados que serán designadas por un nuevo CGPJ) y necesita un Tribunal Constitucional renovado y dócil para que asuma interpretaciones totalmente forzadas de la Carta Magna bajo exigencia de ERC y Bildu: relecturas de la Constitución que admitan desde la representación internacional de Cataluña, hasta avances en la materialización de una Agencia Tributaria catalana plenipotenciaria, pasando por violaciones de las exigencias educativas del español anulándola como lengua vehicular, y llegando a un referéndum separatista pactado. Y el PSOE ha pensado en una persona como cabeza de ese nuevo Tribunal Constitucional: Cándido Conde Pumpido.

Pero esa pieza, además, abre opciones colaterales. La mujer de Conde Pumpido ha sido especialmente activa en las presiones para convencer al resto de compañeros de las bondades de los cambios que impulsa el PSOE en la Justicia. Ella se encuentra ahora en la misma sala que preside Jacobo López Barja de Quiroga desde que lo nombrara el Pleno del Consejo General del Poder Judicial en 2020. Él ha sido magistrado de la Sala Quinta desde 2014 y sucedió en septiembre de 2020 a Ángel Calderón, jubilado el mes de junio previo, con un respaldo de 19 de los 21 votos del Pleno. Los vocales Álvaro Cuesta y Concepción Sáez, por cierto, votaron en blanco.

Clara Martínez de Careaga se ha convertido ya en una clásica de esa Sala Quinta. Después de 21 años como magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior madrileño, en julio de 2009 fue nombrada magistrada de la Sala Quinta del Tribunal Supremo, convirtiéndose en la primera mujer en incorporarse a esa Sala, donde sigue desempeñando sus funciones en la actualidad. Y el plan del PSOE pasa por sacar de la presidencia de esa sala a Barja de Quiroga para elevar a la mujer de Conde Pumpido a la Presidencia de la Sala de lo Militar.

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