
"Ingresaron a Mario Josué en el hospital clínico de Holguín. Está muy pero que muy mal, a tal grado que está en una silla de ruedas y hay que ayudarlo a todo", con esas palabras nos comunica Niurka Ricardo el empeoramiento del estado de salud de su hijo, el español encarcelado en Cuba por participar en las manifestaciones pacíficas del 11 de julio de 2021. Si el Gobierno de Pedro Sánchez no lo remedia, está condenado a pasar 12 años entre rejas y su familia está segura de que no vivirá para contarlo.
Sus esperanzas están puestas en lo que pueda conseguir su nuevo abogado, Enmanuel Oliva, desde España. Entre las últimas acciones, se ha puesto en contacto con los principales partidos políticos de este país, para ponerles en conocimiento del caso de Mario Josué y pedirles ayuda para lograr la liberación, o al menos la repatriación, del joven. Podemos ni siquiera se ha molestado en contestar, mostrando un desprecio absoluto por la terrible situación del preso político, condenado injustamente y torturado en prisión.
"Cogí las direcciones, que aparecen públicas, de todos los diputados del Congreso y envié correo electrónico a todos", explica para LD. Los que le respondieron se pueden contar con los dedos de las dos manos. Los que realmente mostraron interés y han mantenido contacto con el letrado se reducen a dos: "una persona del PP y otra de Vox". A punto de estar dentro de ese grupo estuvo también alguien del PSOE, pero no tardó en desdecirse de lo dicho y desaparecer.
Lo mismo hizo el letrado con todos los eurodiputados españoles y con todos los miembros de la Asamblea de Madrid. Es curioso que ocurriera algo muy similar: sólo le respondieron representantes de PP y VOX. Parece obvio que a los partidos de la izquierda les interesa poco o nada lo que está ocurriendo con Mario Josué, abandonado a suerte por el Gobierno español que ha dejado su destino en manos de la dictadura comunista.
El PSOE se retracta
Como avanzábamos unas líneas más arriba, un alma caritativa del PSOE mostró cierto interés al saber de la situación de Mario Josué. "Fue muy amable, me respondió muy rápidamente, señala Enmanuel Oliva. "Inicialmente me indicó que iba a trasladar la cuestión al presidente del Gobierno y al ministro de Exteriores (José Manuel Albares)".
Pero no tardó en cambiar de opinión. "En la siguiente respuesta me dijo que no, que desde el Ministerio -ya no se refería a personas concretas, se refería al Ministerio- le habían indicado que al ser doble nacional no había nada que hacer", recuerda el letrado. Le contestó con dureza, admite. LLegó a pensar que ya no contestaría a su mensaje.
Lo hizo, pero sólo para informarle de que "iba a trasladar la cuestión de nuevo al Ministerio". Después no ha sabido nada más de él. Lo que está claro es que hubo un cambio de posición, seguramente tras ser advertido o aconsejado por algún miembro del Gobierno. "No sé quién se estará moviendo ahí, por detrás", exclama el abogado de la familia de Mario Josué.
De la conversación con el diputado socialista, también llama la atención que -según aseguró- "no sabía nada, no tenía ninguna información sobre el caso". Es decir, que era la primera noticia que tenía al respecto. Esto confirma, señala Enmanuel Oliva, que "desde el Consulado no se está haciendo absolutamente nada".
Tanto es así que -pone como ejemplo- "ahora le están pidiendo a Niurka (la madre de Mario Josué) una documentación que les llevó en abril: la sentencia, los informes psiquiátricos...". Es desalentador. "No ha hecho ninguna gestión, esto está en punto muerto", sentencia el letrado, que no está dispuesto a aceptar que la dictadura se salga con la suya. "No pienso parar", advierte.
PP y VOX: mano tendida
En PP y VOX, sin embargo, el letrado se ha encontrado con una mano tendida. Desde el partido de Santiago Abascal han expresado su compromiso a seguir el caso y apoyar las acciones que se puedan emprender para reclamar la liberación de Mario Josué, además de ponerle en contacto con una ONG que le puede ayudar en esta lucha, que se prevé larga.
"El Partido Popular ha sido con diferencia el más efectivo", asevera Enmanuel Oliva. "Les envié el correo un día por la noche y al día siguiente ya me estaban llamando por teléfono, respondiendo a los correos y pidiéndome que me reuniera con ellos en Génova al tercer día de haberles contactado".
En ese encuentro, estuvieron presentes dos representantes de la formación de Alberto Núñez Feijóo: un eurodiputado y un diputado. "Y al día siguiente, en cuatro días en total desde mi primera comunicación, ya estaban registrando una pregunta al presidente del Gobierno en el Congreso", asegura. Pedro Sánchez la tendrá que responder antes del 4 de noviembre.


