Los Mossos d'Esquadra investigan la aparición de un cadáver dividido en dos partes que ha sido localizado este lunes en una zona rural del municipio barcelonés de Piera, a unos 50 kilómetros de la Ciudad Condal. La División de Investigación Criminal (DIC) se han hecho cargo de la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario.
La policía autonómica se desplazó hasta el lugar del hallazgo tras recibir un aviso. Una vez allí confirmó la presencia del primero de los despieces del cuerpo, en un camino situado cerca del club de tenis de la localidad, e inició la búsqueda del resto del cadáver. La segunda parte fue encontrada horas más tarde en un punto distante de la primera localización.
Investiguem la troballa d'un cos sense vida a una zona rural del municipi de Piera, a l'Anoia. La Divisió d'Investigació Criminal (DIC) s'ha fet càrrec de la investigacióhttps://t.co/JKItSTyDkZ pic.twitter.com/AjoyjpKxGw
— Mossos (@mossos) December 12, 2022
Según aseguran fuentes policiales a LD, las pesquisas se encuentran aún en su "fase inicial" y en estos momentos están trabajando en "identificar a la víctima y esclarecer las circunstancias del suceso". De momento, no se han iniciado las indagaciones para poder determinar si los hechos guardan alguna relación con la aparición de un torso en el interior de una maleta en un contenedor del centro de Barcelona hace tan sólo unos días.
El crimen de la maleta
El pasado 30 de noviembre, un vecino de El Ensanche que suele recoger cosas de los contenedores encontró el tronco de un varón adulto oculto en una maleta, entre la basura. Los Mossos acudieron a la zona, inspeccionaron el contenedor y posteriormente se lo llevaron para analizar a fondo su contenido.
El lunes 5 de diciembre, la policía autonómica informó de la detención (el viernes 2 de diciembre) de dos hombres -de 31 y 51 años de edad- presuntamente relacionados con el asesinato de la víctima. Un irlandés y un ucraniano a los que el fallecido habría realquilado sendas habitaciones del piso en el que llevaba viviendo varios años como inquilino.
Los acusados llevaban apenas dos semanas residiendo en la casa de la víctima, un ciudadano alemán de 50 años que se había convertido en su casero. Las grabaciones de las cámaras de seguridad fueron clave para el arresto de los sospechosos, que tiraron parte del cuerpo del varón asesinado en el contenedor que había en frente de la vivienda.
No obstante, el ciudadano ucraniano quedó el libertad con cargos y no ha trascendido el móvil del homicidio. Los Mossos tampoco han informado del resultado de las pruebas de ADN que se habrían practicado a los restos del cadáver que fueron hallados y que -se cree- confirmarán la identidad de la víctima determinada durante las pesquisas.