
La radicalización y las decisiones adoptadas por Pedro Sánchez desde el verano están consiguiendo que el votante de Podemos se sienta más próximo al PSOE que a la formación de Ione Belarra e Irene Montero, por lo que los socialistas están recuperando a su costa el terreno perdido.
Según la última encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial, el partido que está en el Gobierno obtendría el 27,2% de los apoyos y 108 escaños, quedándose a poco más de dos puntos y 13 diputados del PP de Alberto Núñez Feijóo, que ganaría las elecciones con el 29,4% y 121 parlamentarios. Sánchez ha recortado así a Feijóo a la mitad la diferencia que les separaba hace dos semanas.
Parece que el desgaste de Irene Montero por la polémica ley del sólo sí es sí y la ley trans se está convirtiendo en apoyos al presidente Sánchez, como si nada tuviera que ver con ellas a pesar de haber defendido una ley que ya ha excarcelado y rebajado las penas a más de un centenar de violadores y pederastas. Pero el votante de Podemos se siente ahora más cercano al PSOE que a la formación morada. Y eso se traduce en que Unidas Podemos caiga del 11,6% al 9,8% y de 32 a 24 escaños. De esta forma, el jefe del Ejecutivo consigue atraer a sus filas a más de 350.000 votantes de Podemos, es decir, ocho escaños más.
Y todo en una encuesta que se ha realizado entre el 5 y el 16 de diciembre, por lo que sí recoge la tensión generada por el Gobierno con la eliminación del delito de sedición y la rebaja del delito de malversación, pero no el último escándalo del golpe que Pedro Sánchez ha intentado asestar a la Justicia. La conclusión es que parece que todo le sale gratis al presidente del Gobierno y que su viraje hacia posiciones más populistas y de extrema izquierda, con discursos contra los bancos, las empresas del Ibex y contra las grandes fortunas, le dan los apoyos de un electorado que tragará con todo, rendición con proetarras e independentistas incluida, con tal de que no gobierne el centro derecha.
Algo que al menos en esta encuesta sí que consigue porque la suma de PP y Vox, que llegaría al 16,8% de los votantes y 54 escaños, se quedaría en 175 diputados, a uno de la mayoría absoluta, por lo que tendría que buscar algún apoyo fuera del partido de Santiago Abascal. Pero PSOE, Unidas Podemos y Más País se quedarían en 38,9% y 134 escaños, totalmente insuficiente para mantener el poder.

