
Fin de la historia. La enfermera que criticó en un vídeo de Tik Tok los requisitos lingüísticos de la Generalidad para consolidar las plazas de sanitarios ya no forma parte de la plantilla de la sanidad catalana. Este viernes se acababa su contrato y la consejería de Salud, que dirige el republicano Manel Ballcels, ha decidido no renovar a la enfermera.
La sanitaria gaditana se quejó en un vídeo de que se exigiera el nivel C-1 de catalán para poder optar a una plaza fija en el sistema sanitario catalán y eso provocó una auténtica cacería por parte del independentismo, que exigió a la Generalidad que expulsara a la profesional. Dicho y hecho. Tras abrirle un expediente, la última decisión ha sido no renovar su contrato.
La joven fue víctima de una auténtica campaña de bullying separatista en la que participaron la dirección del propio centro donde trabajaba la enfermera, el hospital de la Vall d'Hebrón, el consejero Balcells, medios de comunicación con TV3 y la emisora del conde de Godó al frente, Puigdemont y demás capitostes del independentismo.
El expresidente prófugo, Carles Puigdemont, llegó a decir en el Twitter que "el odio a la lengua catalana es una constante entre muchos españoles. Algunos (jueces, policías, funcionarios) militan en la catalanofobia y se protegen entre ellos. Nos ofenden, nos insultan y les pagamos el sueldo. Hay un 'lingüicidio' en marcha. Espero que la consejería de Salud actúe inmediatamente".
L'odi a la llengua catalana és una constant entre molts espanyols. Alguns (jutges, policies, funcionaris) militen en la catalanofònia i es protegeixen entre ells. Ens ofenen, ens insulten i els paguem el sou.
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) March 2, 2023
Hi ha un lingüicidi en marxa.
Espero que @salutcat actuï immediatament. https://t.co/QQuv9JD2dL
La presión y la lapidación mediática y digital fue tan bestia que la enfermera llegó a manifestar que le daba miedo salir a la calle, ya que el independentismo viralizó su imagen y la utilizó como chivo expiatorio para justificar sus planes lingüísticos, que pasan por crear la figura del comisario de la lengua en los hospitales. Al tiempo, un grupo de médicos se organizó para exigir que los sanitarios empleen el catalán con independencia de la lengua de los pacientes. Las medidas que proponen coinciden punto por punto con los planes de la Generalidad para erradicar el español de la sanidad pública en la región.