Bildu, socio preferente de Pedro Sánchez, ha vuelto a viejas prácticas: el marcado de políticos del PP. Lo acaba de hacer en Durango, distribuyendo pasquines insultando al líder del PP en la localidad, Carlos García. Los pasquines reclaman que el resto de partidos dejen gobernar a los proetarras pese a no sumar mayoría absoluta y ponen en el objetivo al 'popular'.
"Instamos a las demás fuerzas progresistas a alcanzar un acuerdo que mire hacia el futuro", señalan los de Arnaldo Otegi. Los proetarras dictan el camino al resto de formaciones: "A Herriaren Eskubidea le proponemos seguir juntos el camino hacia un Durango mejor, como lo hemos hecho estos años" y con "el PSE compartimos puntos en común sobre el programa, e intentaremos convertirlos en acuerdos de futuro. Porque estamos aquí para mejorar la vida de los y las durangarras, y no para ocupar sillones. No nos mueve ese interés", señala Bildu.
Y, a partir de ahí, el tono sube claramente de intensidad: "Nos preocupa que el PP (a quien Vox cedió su candidatura) haya entrado en el consistorio. El candidato ultraderechista que proviene de Bilbao ha basado su campaña en mentiras, amenazas y falsas acusaciones". Se refieren con esos insultos a Carlos García, histórico candidato del PP que lleva toda su vida peleando desde el terreno local para evitar la dictadura proetarra. Y la respuesta de los proetarras que comanda Otegi es claramente amenazante: pese a que García ha conseguido su resultado democráticamente, ellos advierten de que les "preocupa que el PP haya entrado en el consistorio" porque "desde EH Bildu establecemos claras líneas rojas a la derecha extrema y a la extrema derecha".
Aviso al PSOE
El aviso se hace extensivo a quienes pueden entrar en la más mínima relación con Carlos García: "Nos preocupa, asimismo, que Mireia Elkoroiribe esté dispuesta a recibir los votos del PP para alcanzar la alcaldía. No se entendería que el PNV se uniera al PP de Ayuso para expulsar de la Alcaldía a Ima Garrastatxu". Y "tampoco se entiende que el PSE apoye esa alianza de derechas, y menos aún en vísperas de unas elecciones generales en el Estado", añaden los de Bildu. "Por eso, estamos poniendo todo nuestro empeño en formar un gobierno de carácter progresista en Durango, para seguir avanzando, y mirando hacia el futuro", explican. Y lanzan la última advertencia: "Perseveraremos para evitar que la derecha y la extrema derecha hagan retroceder a Durango".
La campaña viene acompañada de viejas prácticas: pasquines, sembrado de papeles por la calles, menciones en redes sociales. Una adaptación a medio camino entre el pasado y el presente de toda una técnica de marcado social. Una técnica que conoce bien, por ejemplo, la portavoz en el Congreso de Bildu, Mertxe Aizpurua. Ella fue editora del periódico Egin –clausurado por orden judicial en 1998– y en octubre de 1984 fue condenada por la Audiencia Nacional por apoyar el terrorismo. La acusación apuntaba a su función de marcado de personas desde el periódico y, de hecho, le prohibió mantener su actividad periodística durante un año. En junio de 2001 fue igualmente interrogada por la Audiencia Nacional tras publicar su nuevo medio, Gara, una entrevista con dos líderes de la banda asesina ETA. Aizpurua, además de todo ello, es la autora del libro Argala. Pensamiento en acción. Vida y escritos (2018), una biografía de uno de los líderes de la banda terrorista.
Hoy, en el momento de más fuerza de Bildu y tras haber incluido en sus listas a 44 etarras, siete de ellos condenados por asesinato, surgen los pasquines poniendo en el objetivo a Carlos García.
El folleto de Bildu insiste en que "al final de esta legislatura, las cuentas del consistorio están saneadas; muchos proyectos importantes se encuentran en marcha […]; hemos realizado los primeros presupuestos participativos; un servicio de atención a la ciudadanía (HAZ-SAC) más eficaz; la renovada página web está en marcha; los trámites electrónicos…". Y es que Durango está ahora ya gobernada por los proetarras. Ellos deslizan una peculiar iniciativa que huele a lo que huele: "Pero nuestro mayor logro ha sido organizar la primera consulta popular de la historia de Durango. El 94% de los participantes optó por la paralización del proyecto de las 5 torres que quería imponer el PNV, y se acordó un nuevo proyecto con el Gobierno Vasco: 34.000 m2 de parque verde y 240 viviendas de VPO para alquiler social. Un acuerdo histórico que, sin embargo, podría peligrar si el PNV (que boicoteó y menospreció la consulta), junto al PP, deciden prescindir del acuerdo".