Vuelve la "alerta antifascista". Como siempre, de la mano de sindicatos y agrupaciones instrumentalizadas de extrema izquierda y partidos del mismo ámbito ideológico. Una de las localidades donde se ha empezado a agitar el fantasma para calentar las calles ha sido Gijón, municipio donde el pacto entre Foro, PP y Vox ha aupado a la presidenta de Foro Asturias, Carmen Moriyón, a la Alcaldía de la ciudad más poblada de esta comunidad autónoma.
Hay que recordar que el pacto de gobierno de la derecha ha incluido el "compromiso de revisión y cambio de los criterios de acceso a las diferentes subvenciones". Y, acto seguido, no ha tardado en llamarse a una alerta contra los supuestos fascistas. Allí, Foro ha entregado a Vox la Concejalía de Festejos y un puesto en la Junta de Gobierno Municipal. Y, gracias a ello, Moriyón vuelve a su tercer mandato del Ayuntamiento gijonés, tras el corte producido en los últimos cuatro años, cuando la Alcaldía fue a manos de la socialista Ana González.
Y, según se ha confirmado todo ello, miembros de CSI, la denominada Corriente Sindical de Izquierda –un sindicato que se autodefine como de clase obrera asturiana, independiente de cualquier organización política o institución, basado en la lucha y en la resistencia para defender nuestros derechos laborales y sociales– no ha tardado en llamar al resto de asociaciones de extrema izquierda para iniciar acciones contra el consistorio. Este sindicato asegura de sí mismo que "en la CSI no existen personas liberadas, todo el trabajo es fruto del compromiso y la solidaridad de su militancia. Ni subvenciones; la única fuente de nuestros recursos son las cuotas de los afiliados. Trabajamos en la organización obrera como arma para derribar el capitalismo". Y añaden que respaldan el separatismo: "Estamos por el derecho a decidir de los pueblos y la solidaridad internacionalista" que, según ellos, les lleva a "enfrentarse a la explotación, el racismo, el patriarcado, la represión y cualquier otra forma de opresión a la clase trabajadora, en cualquier parte del mundo".
Ellos han sido los autores de unos llamamientos a la movilización en los que se plasma lo siguiente: "Desde CSI, al igual que todas las organizaciones y colectivos de izquierda, trasladamos nuestra enorme preocupación por la situación del Gobierno Municipal de Gijón y su pacto con Vox. Consideramos que es un gran retroceso para una ciudad como la nuestra, con una historia de lucha en defensa de los derechos hoy amenazados por la ultraderecha".
Por ello plantean acciones: "Nuestra idea es convocar a todos los movimientos sociales, culturales, vecinales, organizaciones sociopolíticas y sindicales de izquierda, en busca de un acuerdo de unidad que nos permita realizar propuestas en defensa de nuestros derechos y la dignidad de una Asturias luchadora". Y por eso proponen "una reunión para acordar las posibles actuaciones, concentraciones, o manifestaciones que se puedan acordar en rechazo a la ultraderecha (como idea principal recomendamos una concentración en la Plaza Mayor del Ayto.), para dar visibilidad a la sociedad que somos más y no vamos a consentir que el fascismo o la ultraderecha elimine los derechos sociales y las libertades que tanto sacrificio costó conquistar".