
Mordejay Guahnich es el presidente de la Comunidad Israelita de Melilla, que es parte de la Federación de Comunidades Judías de España. Como nos dice con orgullo en una conversación telefónica es la más antigua de España y tiene aproximadamente un millar de miembros y seis sinagogas.
En una de ellas, la principal, se produjeron unos serios incidentes este miércoles que, como nos cuenta el propio Mordejay, han captado una gran atención de los medios de comunicación de la que se felicita porque, tal y como nos dice, "es importante que los lectores sepan lo que ha pasado de primera mano".
Y lo que ocurrió es que "hubo una concentración propalestina", algo ante lo que, según nos dice, "no tengo nada que objetar" ya que "estamos en un estado democrático y libre, en el que cada uno se puede concentrar para aquello que crea conveniente". Según nuestro interlocutor a esta concentración "habían ido melillenses de todas las religiones y todas las culturas" y no hubo mayores incidentes
Sin embargo, al terminar el acto "una escisión de la manifestación se concentró en la puerta de la sinagoga profiriendo gritos e impidiendo la salida a los feligreses, hasta que la policía pudo hacer lo necesario para que salieran". Después, además, "entraron en algunos comercios pegando gritos y acosando".
Mordejay Guahnich insiste en dejar muy claro que "ha sido un ataque de un grupo" y "no de todos los concentrados", pero ese grupo "ha atacado a españoles por ser judíos" y además lo han hecho contra "nuestro templo, nuestra casa de oración, que es una de las cosas más preciadas que tenemos las diferentes religiones de Melilla".
"La convivencia es plena"
El presidente de los judíos melillenses nos cuenta cómo le entristece "tener que hablar de esto en los medios, porque Melilla es una ciudad en la que la convivencia y el respeto vienen forjándose desde hace siglos. La verdadera noticia –nos dice– es que Melilla es una ciudad en la que la convivencia es plena, donde es lo más normal del mundo es encontrarte a un judío, un musulmán, un cristiano, un hindú y un gitano sentados juntos".
Así, asegura que "ninguno de los líderes religiosos de melilla queremos que esto se vaya de las manos y mucho menos que se rompa la convivencia". De hecho, nos cuenta que "la gran mayoría de los melillenses no está de acuerdo" con lo que ha ocurrido y que ha "recibido mensajes de gente de todas las religiones, de todas las confesiones" que le dicen que "no aceptan lo que ha ocurrido, incluso gente que estaba en esa manifestación también me han llamado condenando lo que ha pasado", nos dice poniendo el ejemplo de "un político como Amin Azmani", el presidente de Somos Melilla, que no sólo se ha solidarizado con los judíos en privado sino que también lo ha hecho en público. Por eso Mordejay insiste en "diferenciar claramente entre la manifestación y la concentración",
Ante esa descripción de la ciudad como un espacio de convivencia le preguntamos quién ha sido el responsable del ataque. Nos aclara que "él no estaba" allí y sólo tiene "imágenes desde lejos".
"¿Quién ha sido, quién lo ha auspiciado? No lo sé, hay una minoría que no está por la convivencia –asegura– pero no nos va a acallar a la gran mayoría de melillenses y no va a amedrentar a los judíos españoles de Melilla".
Finalmente, aunque reconoce que este miércoles "la comunidad israelita de Melilla ha pasado miedo", ahora ya "lo estamos viendo más tranquilos" e insiste que no es sólo un problema de los judíos: "Para toda Melilla esto es muy duro, no estamos acostumbrados, es una anomalía, algo extraordinario".

