Las concentraciones frente a la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz se han traducido en cargas policiales con gases contra un colectivo compuesto por cerca de 4.000 ciudadanos. Las concentraciones siguen y los policías han decidido contar lo que está pasando en unas cargas que tachan de "plenamente desproporcionadas" y que han sido ordenadas directamente por el delegado del Gobierno, Francisco Martín, bajo influencia directa del Gobierno de Pedro Sánchez.
"Se nos dio orden de disolver de inmediato. Otras veces se nos pide aguantar y en esta ocasión todo lo contrario", señalan esa fuentes policiales de la UIP (antidisturbios). "La orden de disolver la manifestación vino de la Delegación del Gobierno y es evidente que buscan dividirnos en la defensa constitucional", añaden.
Las protestas contra la amnistía que Pedro Sánchez está a punto de pactar con los golpistas catalanes, se han saldado con cargas policiales y tres detenidos por desobediencia y atentado contra la autoridad. Las cargas han incluido el uso de gases para disolver a las miles de personas que han llegado a sumarse delante de la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz.
La versión interna de la Policía apunta directamente al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, como autor de la orden de cargar y disolver la manifestación "sin aguantar lo más mínimo". "Y esto nunca ocurre. Cuando no hay peligro de desorden público siempre recibimos la orden de aguantar al máximo. Incluso en ocasiones cuando observamos peligro. Pero ahora no".
"El que tiene que dar explicaciones es el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que es quien dio la orden", señalan fuentes policiales. "Lo que tiene que hacer es dar él explicaciones". Obviamente, "no hay nada por escrito. Fueron decisiones consideradas técnicas y urgentes", apuntan. Pero los agentes de la Policía señalan un factor de fondo: "Sencillamente al Gobierno le interesa en este momento tener al ciudadano en contra nuestra, no a favor. Ya se demostró el apoyo ciudadano hace unos años y no quieren que vuelva esa situación porque todos estamos en defensa de la Constitución".
La Policía igualmente confirma que, junto a una inmensa mayoría de ciudadanos, "se infiltraron varios para reventar la concentración". Pero "hubiese sido fácil aislarlos sin cargar contra toda la manifestación", añaden.
Antes de las cargas, los asistentes portaban carteles en contra de Pedro Sánchez, Puigdemont y la amnistía, además de gritar lemas como "Sánchez a prisión"; "lo llaman democracia y no lo es" o "no nos engañan, Cataluña es España". También se han repartido carteles en los que se podía leer "Amnistía no" y "Sánchez traidor" portando además altavoces, cacerolas y silbatos. "Nada de ello justifica la carga desproporcionada", explican las fuentes policiales.
Desde sindicatos policiales dejan claro que "toda protesta es legítima en democracia. Toda. Lo ocurrido –la expresión pública de una censura y condena hacia una posible amnistía a independentistas catalanes– no es nada anormal en un Estado en el que las libertades públicas amparan la queja ciudadana", apunta el sindicato CEP. "La concentración de ayer noche estaba comunicada y era conocida por la Delegación del Gobierno. En consecuencia, era legal y cumplía los requisitos previstos", señalan desde CEP.
La versión del sindicato mayoritario JUPOL es similar. El sindicato asegura que "la carga policial se produce tras el lanzamiento de objetos contundentes contra los agentes y por órdenes recibidas desde la cúpula del Gobierno". Es más, "JUPOL ha mostrado su sorpresa por la celeridad en la toma de decisiones por parte de los mandos en este caso, algo que contrasta con lo ocurrido en 2019 en Barcelona".
Desde Alternativa Sindical de Policía señalan que "la manifestación celebrada no era ni con mucho, una de las más violentas de las que se han vivido en Madrid en los últimos años" y, sin embargo, "se ha utilizado material antidisturbios que tiene una reglamentación especifica y solo se puede utilizar ante la extrema violencia de la masa concentrada contra la Policía, que no era el caso, y que hacía muchos años no se utiliza en Madrid, y que tal vez se haya cargado más rápido de lo habitual" y, "tal vez, esa orden se deba al lugar dónde se realizaba la manifestación".

