El separatismo —y su socio socialista— ya no sólo reclaman cosas propia del independentismo en comunidades con implantación nacionalista. Ahora reclaman desde sus focos de gobierno cuestiones que afectan, por ejemplo, a iglesias en Madrid. Es el caso de la exigencia de socialistas, comunistas y proetarras registrada en el Ayuntamiento de Pamplona, donde se ha reclamado que se rompan los convenios de colaboración turística con Madrid, tal y como se encuentran en este momento, si la Iglesia de San Fermín de los Navarros, en Madrid, no elimina los restos "franquistas" de su fachada.
Nueva diana del separatismo implantado en estos momentos en determinadas fuerzas políticas de Navarra: la Iglesia de San Fermín de los Navarros en Madrid y su fachada. La pelea se ha desatado tras la firma de un acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Pamplona —comandado por la alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola— y el Ayuntamiento de Madrid de José Luis Martínez Almeida. El documento suscrito consiste en un protocolo de actuación en materia de turismo, de forma que las dos capitales de provincia puedan promocionar de forma conjunta objetivos turísticos. Hasta ahí, todo normal. Pero en el camino se han cruzado dos problemas.
El primero, el separatismo. El segundo, que ese separatismo sumado al socialismo tiene una mayoría de facto en el Ayuntamiento de Pamplona, por mucho que la alcaldía la ostente Ibarrola, miembro de la formación constitucionalista UPN. Y eso ha sido suficiente para que la maquinaria proetarra se haya activado hasta el punto de exigir que, o se retiran determinados elementos "franquistas" de la fachada de San Fermín de los Navarros en Madrid, o el acuerdo debe revisarse o paralizarse.
Geroa Bai, PSOE-PSNE y Contigo Navarra se unen al boicot
La declaración ha sido presentada por Bildu y el único concejal de Podemos. Y señala que se debe bloquear la colaboración "con aquellas entidades que exalten el franquismo en cualquiera de sus formas, con lo que ello supone de humillación a las víctimas de la Guerra Civil y de la posterior dictadura". Geroa Bai (PNV en Navarra) no ha tardado en sumarse para que "retire, en el plazo máximo de tres meses, la simbología franquista que aún persiste en dicha parroquia". Y el PSOE-PSN y Contigo Navarra se han unido al grupo de boicot al acuerdo turístico.
Hay que recordar que los avisos sobre el futuro del Ayuntamiento de Pamplona se han convertido en toda una cascada. Bildu ha pisado el acelerador en la agenda separatista. Los proetarras quieren su Euskal Herria soñada y eso incluye la absorción de Navarra por el País Vasco. Tras las elecciones del 28-M intentaron quedase el Ayuntamiento de Pamplona por ser "la primera fuerza progresista", según ellos. Pero el PSOE no quiso jugarse las elecciones generales del 23-J dándoles su apoyo, y el Ayuntamiento quedó en manos de la ganadora de las elecciones, Cristina Ibarrola (UPN).
Ahora han pasado las elecciones, Bildu ha cerrado su pacto con Pedro Sánchez de cara a la investidura, y las cosas han cambiado. Y Bildu ha exigido ya a Sánchez el ataque al Ayuntamiento de Pamplona para derrocar el constitucionalismo e imponer a Bildu al frente del consistorio.
Otegi deslizó, de hecho, hace ya un par de semanas, que las conversaciones con la líder del Gobierno de Navarra y PSOE-PSN, María Chivite, avanzaban por buen camino. Y que uno de los objetivos era expulsar a UPN, tal y como ha ocurrido ya en organismos clave del control municipal.